Comentario breve sobre la fotografía

Es un medio maravilloso que me complementa como artista

Estas son algunas de mis imágenes, buscando el sentir de las calles y las expresiones de mi gente

Habrán siempre detractores o aquellos que denigran el trabajo de otros. Eso es algo que es inevitable, a veces la naturaleza humana rechaza los logros de sus semejantes. Pero eso no es malo, al contrario: es bueno. Es un incentivo. Un motor que nos mueve a continuar, no porque hayan otros que rechacen nuestro entorno fotográfico, sino porque nuestro espíritu se alimenta de todas las posibilidades que nos incitan a llevar a cabo proyectos.

Desde nuestro nacimiento estamos rodeado de imágenes fotográficas. Y la madre aguanta a su hijo mientras el padre o cualquier otro familiar coge su celular y le toma una foto en microsegundos. Y esa imagen viaja por esos canales incompresibles para mí y en instantes la ven cientos por no decir miles de personas... Y ese momento se queda grabado para la eternidad. Y además en ese preciso minuto que la persona a través de su celular, retrató a ese bebé, en cierto modo se había convertido en un artista. Buscaba su mejor ángulo, tal vez le decía a la mamá, "muévete de esta forma, mira el celular ahora, sonríe..." etc.

En mi época, era mucho más difícil. No existía eso de celulares y mucho menos Internet. Era un proceso rudimentario sobre el cual la imagen fotográfica era todo un evento. Al final, el asunto del revelado eran otros veinte pesos, por así decirlo. Pero el paralelo de la expresión que quería el padre en ambos casos era similar.

Me veo en ese pasado y sé que todo a mi alrededor ha evolucionado. Y yo, gracias a Dios, a pesar que hay muchos aspectos técnicos y digitales que no domino, en esencia he evolucionado también. He aprendido precisamente con esta tecnología a familiarizarme con equipos que utilizo diariamente. Y esos equipos, resultan ser mis acompañantes cuando camino o viajo solo con ellos en las calles intentando llevar a cabo una presencia fotográfica que me complazca.

Y eso me ha llevado a comprender que la fotografía es un proceso profundamente artístico. Es extremadamente serio si se utiliza como un vehículo de expresión que contenga dentro de sus componentes de imagen, un lenguaje propio lo que se traduce eventualmente en nuestra firma como artistas.

Y esa firma es única, es irremplazable. En ella se encuentra todo un método, una técnica, un modo de hacer y disparar en la cámara que solo uno lo entiende. Al final, ese resultado que vemos en pantalla se transforma en un sentimiento real de satisfacción, de logros similar tal vez a la sonrisa del padre cuando le llegan los mensajes de texto sobre la foto que tomó en su celular a su esposa con bebé. Y así de simple, el medio fotográfico además de ser esencial es algo inexplicable para el que ama esta profesión.