La vida la definen los momentos...

Nuestro Mundo tiene salvación

Además definen el alma...

El Apolo 11 despegó el 16 de julio de 1969

Recuerdo como ahora cuando mi madre nos levantó, a mis dos hermanos y a mí.., tarde, tarde en la noche o era de madrugada, no recuerdo la hora... Era según lo pienso, en casa... En la casa que desgraciadamente se vendió hace algunos años y que era precisamente de ella; de mi Mamá, pero esa es otra historia. Otro cuarto de hora.

Era justo el momento que ella había estado esperando para que nosotros viéramos en aquella pantalla blanco y negro de 13 pulgadas a los tripulantes del Apolo 11 pisar la luna. El cohete salió el 16 de julio de 1969. Adentro, Col. "Buz" Aldrin, Lt. Michel Collins y el Comandante Neil Armstrong, lograban uno de los sueños del pueblo norteamericano: Llegar a la Luna, y el Coronel tuvo la dicha histórica de ser quien primero la pisó.

Mi madre estaba feliz, yo estaba soñoliento.., ahora que lo recuerdo, pues éramos niños. No entendíamos bien lo que estaba ocurriendo. Pero la alegría de mami en ese instante marcó mi vida.

Roberto Clemente / Piratas de Pittsburgh / 1972

Siempre fui fanático de Roberto Clemente. Nos juntábamos los amigos a ver los juegos de los Piratas de Pittsburgh en un televisor bien diminuto... Ver a Clemente, Willie Stargell y Manny Sanguillén, ero lo único que queríamos. Cuando en el 1972 bateó su hit 3 mil.., me quedé sin palabras.

Hasta que una mañana, cuando aun no habíamos desayunado en casa, surgía la noticia trágica de la muerte de nuestro ídolo. Un silencio retumbaba en las paredes y no podía comprender por qué. Pero su muerte nos marcó. De hecho dejamos por mucho tiempo, al menos Yo de ver los juegos con mis amistades. Y siempre que veo el uniforme de Clemente en un tributo se me estruja el corazón.

El avión que él abordó y despegó a las 9:20 de la noche estaba sobrecargado de abastecimientos. Abastecimientos que eventualmente llegarían a Nicaragua  para socorrer las víctimas de un terremoto devastador ocurrido allí. Tan pronto salió, no pudo levantar y se estrelló, y con ello se llevó a Clemente. Y eso me dejó una marca dolorosa en mi espíritu.

Por Phyllis Gottschalk para USCG 

Mucho tiempo después, acá en Puerto Rico, me tocó buscar a mi hermano que trabajaba en el restaurante Ponderosa en un lugar cerca de la costa que se llama Isla Verde. Regresamos por el área exclusiva del Condado. O más bien intentábamos regresar pero el tráfico era imposible. Los carros no se movían.

En el Casino del Hotel llamado en ese momento Dupont Plaza había ocurrido un incendio. Era precisamente la despedida del año 1986. Tres caballeros, miembros de una unión sindical provocaron un incendio luego de no cuadrar un acuerdo con su convenio colectivo el cual agrupaba sobre 200 empleados. A pesar que no entro en los detalles del caso, lo cierto es que esta vez no fue presenciando una escena en la televisión, pasamos precisamente en frente del suceso viendo todo el panorama y las incidencias de esta tragedia. Jamás pensé ver algo así...

Ataque a las Torres Gemelas / World Trade Center

Así las cosas, ya en el 2001, Yo trabajaba por cuenta propia. Me despedía el 11 de septiembre 2001, de mi esposa, ya que tenía una reunión en una entidad privada sumamente importante en la mañana. Y hablaba en el carro por celular con mi cliente quien era una dama espectacular. De pronto me interrumpió ya que se encontraba ella en su salón de conferencias esperándome mientras veía las noticias de Estados Unidos. —"Mira José Carlo, un avión se estrelló en un edificio" me interrumpió ella, ¿Cómo que en un edificio?—le contesté —"Pero si es el World Trade Center, se acaba de meter un avión en una de las torres" —me recalcó ella... (silencio por segundos) ¿Cómo va a ser?—le decía Yo... De pronto hubo un gemido como de pánico —"Ay Dios mío... otro más" Ya lo decía con pánico, —¿Estás segura? En eso prendí el radio y en efecto toda la programación local estaba atendiendo dicho acontecimiento.

Cuando llegué a su oficina, estaba tranquila pero con todos su colegas se encontraban en el "conference room", en silencio mientras veía junto a ellos, estáticos, la repetición por vídeos caseros del momento en que se estrellaban los "Jets". Se sentía en el ambiente un estado de incertidumbre y las noticias no paraban de hablar, ya no de un evento trágico, sino de un ataque deliberado. Y en efecto, el grupo talibán dirigido por Bin Laden del grupo Al Qaeda se agenciaba el crédito de esta tragedia.

Todavía habían más vuelos en el aire, y en un momento dado cuando había salido horas después de la reunión, me dirigía al área de Miramar, a una Agencia de Publicidad por la cual había sido contratado. Luego de hacer los primeros "sketches" para una campaña, cruzaba la Avenida Ponce de León a comer algo con mi amigo Raymond y mi esposa que me llama... —"se estrelló otro Jet en el Pentágono", me expresaba ella en tono de preocupación, —"trata de estar tranquila, ya mismo llego, no te preocupes" le dije Yo. Poco después el vuelo 93 de United Airlines se estrella campo abierto en Pennsylvania siendo el resultado de una intensa lucha entre ciertos pasajeros y terroristas, según informes de la caja negra del avión.

Este incidente nos cambió a todos. Nos abrió los ojos. No dimos cuenta que entre los habitantes norteamericanos hay entes que hasta pueden ser vecinos, amigos de tus hijos, estudiantes que parecen decentes o trabajadores insignificantes que en realidad son terroristas. Y cuando eso ocurre es como un virus canceroso que se riega por todo el sistema. Atacas un área y se riega por la otra.

Y por ahí puedo seguir contando anécdotas que me han cambiado. Me han hecho una persona más crítica y observadora. Me han hecho más fuerte y consciente del mundo que nos rodea.

Con todo y con eso estoy seguro que sí hay esperanza.