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| Presidente electo Donald Trump / Foto: NBC |
Una retórica nacional que a todas luces toca las entrañas de la extrema derecha y que a mi juicio constituye un expresión detrimental cuyas consecuencias lamentables, muchos de nosotros o nuestras familias han vivido.
Ese 9 de noviembre de 2016, al momento en que Prensa Asociada anunciaba que le daba la victoria a Donald Trump, sabíamos que nuestro entorno, nuestro mundo y el que nos rodea daría otro giro. Y lo peor es que luego de tantas interrogantes apasionadas y discusiones en medio del desespero que a todas luces uno vislumbra, en mi caso particular sabía que iba a prevalecer, sabía que la candidata Clinton jamás le ganaría.
Desde su lanzamiento como candidato comenzaron los ataques principalmente contra Méjico y su gente, alardeando con ese estilo ejecutivo de empresario de callejón todo tipo de acusaciones, sin dejar de hablar de China y la supuesta desvalorización de la moneda o el acalorado debate de un muro y sus implicaciones sin añadir las penalidades a empresas o corporaciones que se manejan fuera de Estados Unidos. Además como es un experto dentro del foro mediático, Donald Trump realizó su campaña electoral con una tercera parte de lo que gastó el Partido Demócrata en la campaña de Hillary.
Y poco a poco fue levantando lo que él denominaba como un movimiento dentro de una esfera popular que no toleran la diversidad y se alimentan de un discurso peligroso, racial y excluyente sobre todo a la población musulmana que ha escapado de las atrocidades de grupos o sectores que viven bajo regímenes del terror. Ese núcleo anglosajón blanco que según el cuerpo estratégico de Trump estaba dormido hasta estas elecciones, se levantó bajo las bases de ese mismo discurso y se impuso sobre la candidata demócrata. Dice Michael Moore:
"Whether Trump means it or not is kind of irrelevant because he's saying the things to people who are hurting. And it's why every beaten-down, nameless, forgotten working stiff, who used to be part of what was called the middle class, loves Trump. He is the Human Molotov Cocktail that they have been waiting for. The Human Hand Grenade that they can legally throw into the system that stole the lives from them".Hay que destacar que este candidato destruyó las aspiraciones de 16 contendientes en primarias al frente de millones de personas a través de las principales cadenas de televisión para la candidatura a la presidencia, mucho antes de atacar despiadadamente a la candidata Clinton por las infidelidades y faltas de su marido.
Con la ayuda de un equipo con inclinaciones fascistas, fue creando un aura sobre protector ante una población olvidada y sobre la cual se movían personas con un perfil preocupante como Roger Stone, Paul Manafort y Steve Bannon. Precisamente, Bannon tuvo una entrevista muy reveladora con Ben Shapiro de 60 Minutes (CBS) en septiembre, y a pesar que al presente este estratega ha sido excluido de los vínculos cercanos a la presidencia y al presidente, al momento de dicha conversación, este le había declarado la guerra al "Speaker" de la Cámara, Paul Ryan y al líder de la Mayoría en el Senado Mitch Mcconnell.
Según el propio Bannon: "ellos no quieren seguir la agenda populista nacional y económica del presidente para que sea implementada". Tres meses después de dicha entrevista, hace apenas unos días, este estratega fue literalmente cesado en sus funciones como principal ejecutivo de un emporio de noticias que fundaron tanto él como Andrew Breitbart quien murió en 2012: Breitbart News.
Esta salida de Bannon viene luego de un enfrentamiento directo con el presidente Trump en plena arena política. El hasta entonces principal estratega del presidente describió como traicionera una reunión en 2016 a la que acudió entre el presidente Trump y algunos de asociados a la presidencia. Y ese es una de un sin número de bajas dentro de un círculo presidencial cuya retórica ha caído en métodos de improvisación y desconocimiento histórico que muy bien laceran cada día las relaciones locales e internaciones.
Muy a mi pesar, el Partido Demócrata destruyó la candidatura de Bernie Sanders, quien en la Convención Demócrata colgó los guantes, sabiendo como lo supe Yo en ese instante; que la candidata, Hillary Clinton no iba a prevalecer. Ni tan siquiera los medios nacionales pudieron advertir con certeza que una candidatura republicana tan risible, cuyo montaje basado en puntos publicitarios de discriminación iba a poder levantar toda una población caucásica y que según el propio Trump era una "mayoría silente".
Mucho se habló de esa burbuja republicana, pero al examinar los hechos; la burbuja siempre estuvo del otro lado. Y de hecho; tuvieron todo un arsenal de municiones para detenerlo desde sus inicios como candidato. Para desviar o hacerlo desistir "motus propio" de la silla más codiciada del universo político norteamericano.
Nunca supieron utilizar los argumentos al momento histórico en que Donal Trump se lanzaba al ruedo político. Para ellos, era risible. Mientras tanto, en Puerto Rico - donde vivo -era preciso escuchar los programas de análisis cuando los deponentes se reían de que algo como lo que sucedió pudiese tener la más remota posibilidad.
Mucho antes de su despido o renuncia forzada y previo al momento crucial de las elecciones, el comentarista de noticias de Fox News, Bill O'Reilly expresó lo siguiente:
"There is no question that the Democratic machine waged an arrogant campaign that justified Hillary Clinton's incredible record of ethical defficiencies. While many politicians distort and mislead, Mrs. Clinton seems incapable of speaking the truth. Her exploination of a massive charity foundation for her own benefit is simply stunning. Even more troubling, she sicerely beleives that she did nothing wrong or has ever done anything wrong. There should be grave concern in the Clinton camp. The reason the Secretary may lose is that the tipping point may have been reached. If you are familiar with Malcolm Gladwell's theory - bad things mount up and then suddenly at a dramatic moment, every thing comes crashing down - that's what exactly happened. The american people have had enough of Hillary Clinton".La derrota era previsible y se podía advertir. Además, toda una maquinaria de noticias radicales, muchas de ellas como la de Alex Jones, centrada en argumentos de conspiración falsos o de medias verdades y que expresamente tuvieron un eco profundo dentro de ese universo votante que no le importaba acusaciones de hostigamiento y expresiones sexuales lamentables hacia la mujer, o expresarse en los "rally's" multitudinarios de campaña despectivamente de seres humanos con impedimentos o de otro modo el ataque a perodistas latinos sin mediar absolutamente ningún tipo de contemplación.
A ello se le suma un acompañante de papeleta para la candidatura a Vice Presidente, Tim Kaine, quien era del todo una persona risible y en cuyo debate con Mike Pence quedó totalmente destruido. Y ante ello, esa maquinaria demócrata, aun con la ayuda de Obama, no pudo ver más allá y se cegaron de tal modo que no hubo espacio para la posibilidad inconcebible de que fuesen derrotados.
En el noche de las elecciones - Andrea Mitchell, corresponsal de NBC News expresó lo siguiente:
"A misjudgment by all unconventional wisdom, so polisters miss it, correspondents miss it, all the analysis; they focus on the early vote witch still a misplaced because you where tipping too much weight and not counting what still out there".Al no querer advertirlo, a la candidata demócrata Hillary Clinton no querer ni aceptarlo, la maquinaria que prevaleció a partir del 9 de noviembre de 2016 es todo quello que muchos de nosotros decíamos pero nuestra voz quedó rodando en el olvido. Este estado político de Trump, cuyas políticas de desregulación, de intentar producir un muro, de deportar a personas que han hecho su vida en los estados sin haber nacido en suelo estadounidense, de crear leyes inauditas sobre acceder libremente al Internet, de fomentar ese desprecio a la libertad de prensa y aquellos que no creen en el discurso republicano, se acrecenta día tras día. Esto a pesar que cada una de sus medidas han tenido, gracias a Dos serios tropiezos para ser aprobadas.
De atacar a la perspectiva de género y los seres humanos que profesan sexualmente una orientación distinta; y finalmente utilizar la expresión militarista para propiciar rencillas ocultas y preocupantes. El obviar y retirarse del ámbito internacional que intenta promover medidas en torno al calentamiento global. Mientras este hombre, que resulta ser el presidente de la nación más poderosa del mundo se presenta ante la esfera pública y local norteamericana con un discurso peligroso que alimenta cada día más el odio racial y la discriminación masiva en su propio suelo.
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