Un sistema eléctrico devastado

...de aquí en adelante ¿qué hacemos?

Central Palo Seco, Puerto Rico / José Carlo Burgos: Fotoperiodista

La Autoridad de Energía Eléctrica en Puerto Rico agoniza. No la matamos nosotros. La mataron ellos mismos por décadas de abandono y falta de mantenimiento, unos beneficios extraordinarios para su plantilla laboral en una corporación pública que con el tiempo quebraron. Préstamos impagables cada año con emisiones de bonos insensatas e irresponsables las cuales seguiremos pagando.

Los políticos de turno, o más bien, los que se han manejado para llegar al poder, la han utilizado como colateral para sus prebendas y acciones fuera del bienestar colectivo. Se han hecho de la vista larga cuando los carteles petroleros, como mafiosos que son, se han enriquecido con los suministros a costa del acoso de la Autoridad hacia el pueblo con el famoso "ajuste de combustible".

No existen parámetros similares que uno pudiese comparar con otras jurisdicciones federales; hoy Puerto Rico se ha ganado un trágico galardón ante el mundo por la ineficiencia del estado en proveerle luz razonablemente rápido a sus conciudadanos. En Estados Unidos y otras jurisdicciones, ninguna ha estado tanto tiempo sin servicio eléctrico.

Y sí, el gobierno podrá adjudicarle eso al huracán más fuerte que ha pasado por la Isla desde 1928. Pero tendría que aceptar además la ineficiencia administrativa y los asomos de corrupción que desgraciadamente se meten en las venas; en el pellejo de estos jefes de agencia, cuando se hacen las transacciones a oscuras, fraguando una enorme ganancia para ellos y luego de renunciar, comparecer en los medios como aquel que no vio, no sabe y jamás oyó un carajo.

Realmente es indignante.

La clase sindical, mantenida por años, eludiendo y acomodándose a esos jugosos convenios colectivos; hoy tiemblan en los medios porque el "lobo" llegó. Y no estoy de acuerdo con que se maltraten o se eliminen las Uniones Obreras. Si el cuerpo sindical no existiera, ¡bendito de los trabajadores! Pero tiene que haber mesura, compromiso, no todo puede ser lo que dice la hoja de servicio porque si no: ahí está el Delegado de la Unión para colocar una querella.

Además uno de los puntos más enérgicamente rechazados fue el contrato que se le dio a Lisa Donahue ¿para qué? Se llevó millones de este pueblo ¿y dónde están los resultados? Y esa es la otra parte de esto. No es socializar la ganancia como dice Alameda y otros economistas, es que lo que está; no sirve. Punto. Es un abuso. Es desigual. Es corrupto. Y está totalmente politizado. Y así, mis hermanos boricuas, no se puede.

Uno quisiera pensar que la privatización va a generar todo ese monto de cosas que dice el gobernador que va a pasar. Pero nadie es tan inocente e ignorante. ¿Cuáles han sido los precedentes? ¿Ricardo Ramos y White Fish? Puerto Rico no se merece otra ola de corrupción desenfrenada. Estamos apenas levantando los pies del peor desastre en la historia de esta tierra; dicho por esta administración. ¿Hasta dónde vamos a llegar con todo esto?

Si el Gobernador, Ricardo Rosselló mantiene su palabra, y logra un ambiente energético menos costoso, libre del robo y la malversación, creando una infraestructura pospectivamente dirigida a trabajar con energía renovable, logrando aminorar el efecto del calentamiento global. Si logra sensatez con la plantilla laboral y una mediación justa y razonable; que no tan solo los beneficie a ellos, que beneficie al País, entonces tiene todo mi apoyo. Todavía creo en los milagros...