Mi último comentario sobre los hechos

Lo más mínimo no se puede pasar por alto

Ayer salió en el Washington Post un artículo que vale la pena examinar. Titulado "Teachers say Florida suspect's problems started in middle school, and the system tried to help him"- por Tim Craig, Emma Brown, Sarah Larimer y Mariah Balingit

Según la información que traen ellos acerca del autor de estos actos en Parkland, Florida, los problemas comenzaron a temprana edad, desde intermedia y luego fueron escalando hasta llegar a un punto de ebullición. Desde dibujos en carpetas realmente preocupantes hasta dejar escrito como su deseo de asesinar en aquel momento, al entonces Presidente Barack Obama y desear que lo quemaran vivo.

Es aterrador imaginar profesores de escuela impidiendo la entrada de este joven por su temor y hasta llegar a realizar un tipo de allanamiento contínuo a su mochila por la preocupación que cargase armas de fuego, las cuales defendía con uñas y dientes.

Si en efecto esto era así, ¿entonces, por qué no llamar a las autoridades, insistir en un investigación, ya sea de su hogar o medio ambiente?

Un joven cuyas señales eran evidentes, con un sentido humano totalmente erróneo y con una ruptura de personalidad en aumento y donde se tomaron todas las medidas disciplinarias existentes provistas por el sistema.

Como afirma el Washington Post en su edición de febrero de 2018 en la Sección de Educación, desde intermedia hasta escuela superior, la experiencia de este asesino se basó en infracciones frecuentes, peleas, insultos, lenguaje profano y ofensivo. Desde octavo agrediendo a otros estudiantes buscando siempre la controversia y la confrontación.

Su actitud problemática escalaba, sus tareas y asignaciones verdaderamente problemáticas incluyendo manifetaciones en contra de la sociedad en común. Comentarios desafortunados en contra de Obama, los cuales eran alarmantes incluyendo el hecho de haber dibujado el emblema NAZI en un examen.

Fue referido a una Consejería Familiar e individual, pero así mismo fue suspendido y sacado de los predios de la escuela y enviado a lugares para jóvenes con disturbios emocionales. Durante la primera mitad de 2016-2017, Cruz también fue llevado a trabajadores sociales y poco después certificado para una investigación en el El Departamento de la Familia Federal. En sus hallazgos, la Agencia concluyó que el autor de la masacre estaba diagnosticado con defict de atención, hiperactividad y autismo. Relejó además este informe el interés obsesivo de este joven en adquirir un arma de fuego. Los investigadores despacharon la conclusión del estudio en que el matador en este caso no representaba un riesgo severo: ¿pueden creerlo?

Reportes indican que Cruz se cortaba a sí mismo y que había identificado su bulto con una insignia NAZI. Como han reflejado otras supuestas informaciones que se han dado a la luz, hubo intentos de señalar las actitudes del autor criminal ante las autoridades federales pero fueron infructuosas. A pesar que nuestro intento no es echar culpas, el comportamiento humano repetitivo y consecuente como en este caso, nos da unos indicadores que decisivamente se tienen que atender. Y creo que el sistema educativo los atendió. Pero el nivel burocrático, las entiddades concernientes y las autoridades en Ley fracasaron en adevertir como una amenaza real al autor de estos hechos.

Considero además que este modo de actuar es cónsono con otros casos parecidos cuyas consecuencias han sido trágicas. Se han vivido ya demasiados casos para no saber y no poder identificar esas características de la personalidad.

Próximamente hay una marcha y tenemos la esperanza que tenga eco, que no quede en nada. Que aquellos que se esconden detrás de la falda de asociaciones que perpetúan la violencia y no quieren permitir un ordenamiento nuevo de armas, los podamos mirar a la cara para saber quiénes son y que sepan a qué se van a enfrentar en las próximas elecciones.

Refrencia:
Craig T., Brown E., Larimer S. y Balingit M. (Febrero de 2018)
Teachers say Florida suspect's problem started in middle school, and the system tried to help him
https://www.washingtonpost.com/