Entre el Horror y el Suspenso

Amante del suspenso

Avenida Isla Verde / Isla Verde, Carolina, Puerto Rico / Foto: José Carlo Burgos: Fotoperiodista

Me recuerdo cuando vivíamos en Isla Verde, un área de Carolina en Puerto Rico; tenía tal vez unos 17 años. Y en ese sector, estaban los cines recién remodelados y una de las peléculas que se estaba promocionando era El Exorcista. Éramos un grupo grande, Eduardo, Chuchi, Lalo, Miguel, El Indio y muchos más junto conmigo, abarrotamos la taquilla con la única intención de joder un rato.

El cine estaba repleto. Prácticamente nos apoderamos de una fila completa de asientos. Pero el alboroto del grupo terminó justo cuando comenzó la cinta. Poco a poco nos absorbió dentro de ese tenebroso terror donde el mal estuvo presente desde las escavaciones del protagonista.

El momento en que el reloj se craquea y el amuleto que este arqueólogo, quien precisamente resultaba ser un sacerdote, supo desde el instante mismo que el tiempo se detuvo, que su destino estaba escrito en otro tiempo y espacio.

Podía caer un alfiler en la alfombra de la sala de cine y se escuchaba. Nadie reía. Nos habíamos sumergido dentro de un hemisferio oculto que jamás habíamos presenciado. Ni tan siquiera teníamos el conocimiento de lo que era un Exorcista. Hasta ese entonces, ninguno de nosotros conocía ese término.

La película, basada en el libro de mayor venta en ese año y escrito por William Peter Blatty, marcó un hito en la ficción y sobre todo bajo el género del terror. Este afamado autor, Blatty, murió en el 2017 a sus 89 años.

El Exorcista; la novela está basada en la historia de una niña de 12 años que es poseída por un ser maligno, se publicó en el año 1973 y vendió sobre 13 millones de copias. La versión cinematográfica de este libro fue protagonizada por Linda Blair, Max Von Sydow y dirigida por William Friedkin. La misma fue una sensación de taquilla habiendo sido la más alta en ganancias en su época como también haberle dejado el galardón de la Academia de Ciencias y Artes (Oscar) por el mejor guión a Blatty.

Otro momento para comparar fue el instante en que en un pequeño balcón, frente a un viejo televisor blanco y negro, vi por primera vez "The Fog". Escrita y dirigida por John Carpenter, producida por Debra Hill y protagonizada por Adrienne Barbeau, Jamie Lee Curtis, Janet Leigh y Hal Holbrook en 1980; es considerada hoy día como una película de culto para los amantes del cine del suspenso.

La película, donde un viejo pescador les cuenta la historia que parece una leyenda a unos niños y jóvenes alrededor de una fogata, da pie para un desarrollo de suspenso desde donde un joven encuentra un pedazo de madera que luego se transforma y la densa niebla que inexplicablemente va arropando un pueblo fundado a base de la traición y el hurto, trae consigo algo que cobra vida, como unos seres ultrajados a través del tiempo que regresan a Antonio Bay en busca de venganza.

Estas dos películas, al igual que "The Cangeling", 'The Shinning", "It", "Poltergeist" así como otras de este mismo género marcaron mi vida por mucho tiempo. Entre ellas un aspecto que sobresale, sobre todo en momentos que no existía una tecnología de efectos tan avanzada, el modo, su estilo, la trama y el desarrollo de los personajes, quiénes se encaminan a un universo que no es predecible, nos mantiene al borde de los asientos y sin pestañear.

En mi caso particular prefiero el suspenso, el modo de dejar una intriga que me tiente la imaginación y me deje sin palabras. De esa forma trasciende mi memoria que recuerda como hoy tanto la sala con mis panas, quienes estábamos aterrorizados o el temblor de mis manos y el suspenso extraordinario de una cinta clásica que nunca pasa de moda.