1 de mayo de 2018 / Río Piedras |
“I don’t like to arrange things, if I stand in front of something, instead of arranging it, I arrange myself” Diane Arbus”
La fotografía para mí es un aspecto visual que reconoce mi interior y me paraliza en segundos. Me toma de sorpresa como un rehén a sabiendas que esas mismas imágenes fotográficas que no fueron de ninguna manera planificadas en los estudios y mucho menos con luces, tienen para mí una vida y un espíritu propio.
Son imágenes que se quedaron dentro de esos espacios ocultos de mi espíritu, visibles únicamente para aquellos cuya sensibilidad gradúa su esencia de vivir.
No soy un hombre joven. Soy una persona de edad media con un espíritu de búsqueda incansable. En ese sentido, la fotografía me ha servido de un vehículo propio, el cual puedo conducir a mi manera, detenerlo cuando quiera y salir en él sin reparo alguno.
Muchas puertas se me han cerrado pero de la misma manera, otras se han abierto. En la fotografía he sido víctima de comentarios y ataques… Qué les puedo decir, “nadie es profeta en su tierra”. Pero aun así he sido afortunado.
1 de mayo de 2018 / Río Piedras |
He tenido los comentarios más hermosos e impresionantes acerca de mi estilo fotográfico. He tenido la enorme fortuna de leerlos, apreciarlos y más que cualquier cosa agradecerlos.
Esas notas de personas que uno en su vida personal no conoce pero que cuando ven algo tuyo lo identifican y en el mejor de los casos lo comentan o lo critican dejan un espacio espiritual lleno de las mejores vibraciones.
Son pequeñas cosas. Pero de la misma forma son enormes garantías de lo que hacemos en virtud del arte, tiene sentido y de algún modo una sintonía.
A veces he salido a retratar y me he quedado en la oscuridad. Como cuando un artista se coloca frente a su lienzo y no sabe qué hacer en ese momento. Pienso que a todos nos pasa.
Hay otros momentos que las escenas se mueven hacia ti. Como si llegaran sin yo pedirlo. Y cada escena muestra unas virtudes que en fracciones de segundos se materializan frente a mí como si el tiempo y el espacio las hubiera paralizado.
Otro aspecto que me construye cada vez que retrato es la composición. Es ese cuadrante que encierra la escena, aquello que uno quiere atrapar. Pero en ese ambiente hay aspectos que son unos más importantes que otros aun cuando fuese la foto de una persona—esas características únicas de su expresión—nos has importante de us facciones o lo que uno quiere resaltar.
Cuando comencé esta jornada pensaba que lo había hecho demasiado viejo. Que a mi edad lo único que me restaba eran fotos familiares o paisajes tradicionales que uno puede ver en cualquier escaparate.
Pero había un ingrediente que no estuvo disponible cuando joven: La Internet.
Poco a poco ese hemisferio oculto, surgió de la profundidad en ese entonces y para mi persona: me abrió las puertas. Poco a poco fui aprendiendo técnicas, planos fotográficos, velocidad, apertura, ISO y otros miles de componentes que ni remotamente había o hubiera planificado estudiar.
Dentro de ese universo interactivo conocí otros artistas. Algunos que al igual que yo, encontraron su sentido de existencia en la fotografía precisamente en las calles.
1 de mayo de 2018 / Río Piedras |
Ya no era necesario para ser alguien en la fotografía estar en un lugar remoto o en primera fila en un concierto. La inspiración estaba a tus pies. Podía ser tu propia calle. Tu gente, el diario vivir. Puesto de un modo único, nuestra propia perspectiva de las cosas.
Muchas veces he escrito sobre ellos. Porque al identificarme con ellos me encuentro a mí mismo. Me ayudan cada vez a definir lo que quiero y el camino que deseo escoger.
De ellos aprendí una filosofía de vida. Un estilo y una comprensión que se interpreta cuando profundizas ya no tanto en sus antecedentes como artista sino en su personalidad y su empuje.
Por eso que escogí esa frase de Diane Arbus para este desahogo.
Aunque es difícil traducirlo en español, podría decir:
“No me gusta arreglar las cosas, si algo está frente a mí, en vez de arreglarlo, me arreglo yo misma”. (“I don’t like to arrange things, if I stand in front of something, instead of arranging it, I arrange myself”)
Esas palabras, cuando las leí por primera vez me estremecieron. Como artista, el que se tiene que componer es uno mismo. Es como dejar las cosas en su estado natural, sin alterarlas de ningún modo.
Sin arreglarlas. Sin ser ficticio. Son crear compuestos arreglados que se ven magníficos en una imagen pero en su esencia carecen de profundidad.
Es poder establecer una singularidad y aprender a observar. Mucho más allá de lo que uno mira. De arreglarse uno mismo para llegar a comprender la inmensidad de un mundo que se nos brinda frente a nosotros y que de ninguna manera tenemos el derecho de alterar al componer el escenario fotográfico.
Esa es mi esencia como artista. Y esa es mi filosofía.
Aun cuando he aprendido a valorar el trabajo de los demás, he aprendido también a valorar el mío.
No importa que te pasen por el lado con insignias o un equipo fotográfico último modelo con lentes que parecen cinematográficos o telefotos increíbles.
Eso no importa.
Mi equipo realmente no es tan jovencito. Pero lo atesoro. No son lentes de lo último en la avenida. Pero caminan conmigo y están acostumbrados al sol y las inclemencias del tiempo.
En realidad son mis amigos. Cuando dejo de usarlos descansan y duermen para prepararse y ponerse en pie para otra jornada fotográfica que en esencia es parte de mi libertad.
A estas alturas de mi vida, alcanzar ese espacio, sin ataduras, en los ambientes de las calles es como llegar el mejor escenario y participar de una cena.
Sé lo que piensan muchos aquí en Puerto Rico sobre esto y lo que hago.
No pretendo ser más que ellos y menos rozar aunque sea de lejos su pan de cada día. No. Jamás pretendería eso.
Esas puertas de ese periodismo local que está secuestrado por una elite, ya no las toco.
Ya no me interesa.
En estos momentos, lo que sí me interesa es hacer valer de mi libertad algo que valga la pena. Que llene mis espacios vacíos para que en su momento le pueda decir al creador que intenté hacer con los talentos que me dio lo mejor que pude mientras estuve vivo.
Gracias por leer!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.