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| Presidente de Estados Unidos Donald J. Trump / Foto: Reuters |
Un discurso plagado de una retórica nacional que ha tocado las entrañas de la extrema derecha y que constituye una expresión extremadamente peligrosa.
Estamos hablando de alguien que es carente de un ideario real. Se apropió de una lectura conservadora y evangélica con el solo propósito de obtener la nominación y el resto es historia.
Su victoria el 9 de noviembre de 2016, le dio unas garras a su base que a partir de ese instante se convirtieron en parte integral del discurso oficial precisamente por el Presidente de la Nación.
Un discurso que validó sus posturas y reclamos aunque estuviese repleto de falsedades y resentimientos. Era una declaración verbal intolerante, discriminatoria, nacionalista y autoritaria que al presente ha tenido un eco tenebroso en gran parte de Europa.
Alardeó con su triunfo con ese estilo de empresario de callejón y emprendió todo tipo de acusaciones, debatió un muro que todavía hoy se ha convertido en un estilo de soborno ejecutivo al Congreso para su aprobación e implementación. Acusó a China por la desvalorización financiera y amenazó con severas penalidades impositivas a empresas o corporaciones que pretendían manejarse fuera de Estados Unidos.
Y poco a poco fue levantando lo que él denominaba un movimiento dentro de una esfera populista y resentida con el gobierno federal.
Una masa de gente incapaz de aceptar la diversidad, alimentándose de ese mismo discurso peligroso en contra de la población musulmana por ejemplo, que hoy día luchan por escapar de las atrocidades de grupos y sectores que viven bajo regímenes del terror.
Poco antes de la contienda de 2016, en Michigan, expresó Michael Moore:
—Whether Trump means it or not is kind of irrelevant because he's saying the things to people who are hurting. And it's why every beaten-down, nameless, forgotten working stiff, who used to be part of what was called the middle class, loves Trump. He is the Human Molotov Cocktail that they have been waiting for. The Human Hand Grenade that they can legally throw into the system that stole the lives from them.
Hay que destacar que este candidato destruyó las aspiraciones de 16 contendientes en primarias al frente de millones de personas a través de las principales cadenas de televisión para la candidatura a la presidencia, mucho antes de atacar despiadadamente a la candidata Clinton por sus correos electrónicos, las infidelidades y faltas de su marido.
Con la ayuda de un equipo con inclinaciones fascistas, fue creando un aura de salvación hacia una población supuestamente olvidada y sobre la cual se movían personas con un perfil preocupante como Roger Stone, Paul Manafort , Michael Cohen y Steve Bannon entre otros.
Hoy, gracias a la investigación del Fiscal Especial Independiente, Robert Muller, sabemos que cada uno de ellos estuvo implicado directa o indirectamente en manejos conspiratorios con los rusos para manipular e incidir en las pasadas elecciones.
Con excepción de Stone que está siendo investigado, tanto Cohen y Manafort se declararon culpables y hoy realizan acuerdos con dicha fiscalía para hacer declaraciones sobre sus vínculos y participación en dicho esquema.
A esto le tenemos que sumar el Op-Ed publicado en el New York Times, el reciente libro publicado por Bob Woodwards “Fear” y “Unhinged” de Omarosa Manigault’s los cuales coinciden en que existe un motín a bordo y que el Presidente norteamericano Trump no es apto para el cargo.
El Partido Demócrata, por otra parte, al destruir la candidatura de Bernie Sanders en la Convención Demócrata, colgó los guantes, sabiendo que la candidata, Hillary Clinton no iba a prevalecer.
Al menos hoy, a través de las vistas de confirmación del nominado para el Tribunal Supremo de Estados Unidos, Brett Kavanaugh, hemos visto a un Partido Demócrata combatiente, que no se ha quedado en silencio sobre todo con los cuestionamientos de Kamala Harris.
La aparición en escena de Beto O’Rourke y Barack Obama previo a las elecciones de mitad de término realmente es esperanzador.
Pero en síntesis, medios nacionales nunca pudieron advertir con certeza que una candidatura republicana tan risible, basada en puntos mediáticos de discriminación iba a levantar toda una población caucásica que se convirtió para el Presidente en una mayoría silente aunque perdieron masivamente el voto popular.
Mucho antes de su despido o renuncia forzada y previo a las elecciones, el comentarista de noticias de Fox News, Bill O'Reilly expresó lo siguiente:
—There is no question that the Democratic machine waged an arrogant campaign that justified Hillary Clinton's incredible record of ethical defficiencies. While many politicians distort and mislead, Mrs. Clinton seems incapable of speaking the truth. Her explanation of a massive charity foundation for her own benefit is simply stunning. Even more troubling, she sincerely believes that she did nothing wrong or has ever done anything wrong. There should be grave concern in the Clinton camp. The reason the Secretary may lose is that the tipping point may have been reached. If you are familiar with Malcolm Gladwell's theory - bad things mount up and then suddenly at a dramatic moment, every thing comes crashing down - that's what exactly happened. The American people have had enough of Hillary Clinton.
La derrota era previsible sobre todo con la ayuda toda una maquinaria de noticias radicales como la de Alex Jones, centrada en argumentos de conspiración falsos que expresamente tenían preponderancia dentro de ese universo votante, no incidieron en lo absoluto en acusaciones de hostigamiento y expresiones sexuales lamentables hacia la mujer, o expresiones despectivas de seres humanos con impedimentos o de otro modo el ataque a periodistas sin mediar absolutamente ningún tipo de respeto o contemplación.
Precisamente ese ataque continuo a la prensa se ha mantenido, al presente mucho más agresivo que nunca, colocando a los periodistas como enemigos de esa población. Cosa que es inaudita, inconcebible en una sociedad donde los primeros estatutos constitucionales la protegen de ese tipo de arbitrariedades y abusos del estado.
En la noche de las elecciones - Andrea Mitchell, corresponsal de MSNBC News expresó lo siguiente:
—A misjudgment by all unconventional wisdom, so polisters miss it, correspondents miss it, all the analysis; they focus on the early vote witch still a misplaced because you where tipping too much weight and not counting what still out there.
Al no querer advertirlo, la maquinaria que prevaleció a partir del 9 de noviembre de 2016 es todo aquello que incluye políticas de desregulación, de producir un muro, deportar a personas que han hecho su vida en los estados sin haber nacido en suelo estadounidense, crear leyes sobre acceder libremente al Internet, fomentar el desprecio a la libertad de prensa y aquellos que no creen en el discurso republicano.
Atacar a la perspectiva de género y los seres humanos que profesan sexualmente una orientación distinta y utilizar la expresión militarista para propiciar rencillas ocultas. Incluyendo obviar y retirarse del ámbito internacional que intenta promover medidas en torno al calentamiento global.
Al presentarse con este discurso peligroso, alimenta cada día más el odio racial y la discriminación masiva en su propio suelo.
Alentando con dicha propaganda circunstancias en Europa como en Suecia, Alemania, Francia, Hungría e Italia un eco en contra de la inmigración que ha fomentado una ideología fascista y neo nacional que poco a poco se ha convertido en un elemento político que jamás quisiéramos vivir de nuevo.
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