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9/03/2018

Una ausencia impresionante...

Composición visual de Beverly en honor a la despedida y funeral del Senador John McCain

En días pasados hemos sido testigos a través de las redes del servicio protocolar y funeral de John McCain y los discursos de despedida del más alto rango de Estados Unidos en la Catedral Nacional de Washington DC. 

Fuera de todo ese protocolo, resulta indistintamente como si fuera una mancha negra en una obra maestra pintada por un artista la ausencia de quien se supone sea el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y Presidente de la Nación: Donald J. Trump.

Una ausencia impresionante no precisamente por el hecho de que este Presidente no haya sido invitado para dicho protocolo sino porque pone en evidencia el alto grado que tiene una administración que se sustenta a través del odio,  el orden racial y más cuando lejos de ser patriótica sus acciones han deshonrado la memoria de uno de los más queridos Hombres de Estado.

Ya no hacen falta presentar ejemplos, la realidad está ahí, en sus mensajes cuando utiliza el Internet, sus comentarios y el récord de una Presidencia abusadora en su expresión y a la vez conspiradora.

Gran parte de quiénes han sido sus asesores o directores de campaña hoy están en entredicho o han sido encontrado culpables en la medida que la investigación del Fiscal Especial Muller sigue su curso.

Les invito nada más que vean el documental de Netflix: “Get Me Roger Stone” para que analicen de cerca si tienen alguna duda quiénes son estas personas. Cómo establecen sus estrategias y cuáles son sus metodologías.

Es verdaderamente estremecedor.

Los Héroes verdaderos no necesitan reivindicarse. Porque el pueblo y la historia lo hace por ellos.

Desde Panamá hasta Israel, desde Canadá hasta Vietnam y así cada parte del mundo le rindió tributo a este ser humano. No así el Presidente de Estados Unidos.

Henry Kissinger, George W. Bush, Barack Obama, Bill y Hillary Clinton, gran parte del Congreso norteamericano, personas de la industria, deportes, negocios y veteranos estuvieron presentes en dicha ceremonia.

Para mi sorpresa, en unas tomas de cámara pude ver a Jared Kushner e Ivanka Trump en la ceremonia.

¿Qué hacían allí?

Era como ver los enemigos de la novia en medio de su boda.

Me imagino o mejor dicho, no me quiero imaginar cómo se habrán sentido.

Pero me alegro que estuviesen allí porque vieron de primera mano lo que es el verdadero liderato. Lo que significa la bondad, ser padre y el amor patriótico.

Vieron en primera fila la genuinidad de personas que han cambiado no tan solo Estados Unidos sino el mundo, rindiéndole un solemne tributo, muchos de ellos como amigo, hermano y otros que hombro con hombro lucharon con él por un mejor mañana.

Eso sí lo vieron.

Parecían unas figuras fantasmales en medio de un velorio.

Para ellos al menos hay un mensaje meridianamente claro. Ante una Nación dividida, hay un amplio sector que atesora los valores y comprende y valora la profundidad de un sistema justo y libre.

Un sistema que atienda los derechos humanos, la inmigración y el trato a la diversidad con una dignidad política de una Nación que pretende ser de primer orden.

Lo que vieron es lo opuesto a la administración del Presidente actual.

Eso que les quede en su conciencia.

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