Estados Unidos: siempre en guerra

Defense Images

El asunto militar y de armas es parte de su cultura

Más allá de toda la información en cuanto a las armas en Estados Unidos y el panorama escolar, ahora que se discute este tema en tantos foros, aceptamos como cierto que esta nación ha estado en guerra desde sus inicios.

Y no es simplemente un planteamiento político o romántico, es un hecho. Si pensamos que Estados Unidos ha iniciado 201 de los 248 conflictos bélicos a partir de la Segunda Guerra Mundial, deberíamos concluir que hasta en términos antropológicos, ese renglón tan discutido hoy día como son las armas de fuego y de asalto, está incrustrado dentro de la sociedad estadounidense.

Y siguiendo esa misma línea de pensamiento, Estados Unidos ha estado en guerra el 93% del tiempo, es decir 222 de sus 239 años desde 1776. A base del artículo del Washingtons Blog, titulado: "America Has Been At War 93% Of The Time - 222 Out Of  239 Years - Since 1776" podemos desprender lo siguiente:

1. Desde su fundación en 1776, Estados Unidos ha estado en guerra durante 214 de sus 235 años calendario de existencia.
2. Puede escoger cualquier año a partir de 1776 y encontrará un 91% de probabilidad que Estados Unidos haya estado involucrado en alguna guerra durante ese año calendario
3. Ningún presidente norteamericano está cualificado para identificarse como un presidente de paz. Por el contrario, todos los presidentes norteamericanos, técnicamente se les puede cualificar como presidentes de guerra.
4. Los Estados Unidos nunca han despedido un década sin estar en guerra
5. El único periodo que Estados Unidos estuvo cinco años sin ir a una guerra lo fue el de 1935 a 1940 que fue la era de la Gran Depresión

Es importante añadir el artículo de David Swanson titulado: "90% Of All Deaths In War Are Civilians" sobre el cual destacamos los siguientes puntos:

1. Desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial han habido 248 conflictos militares en 153 localidades alrededor del mundo de las que Estados Unidos lanzó 201 operativos militares  al extranjero al 2001 propiamente, incluyendo los conflictos de Afghanistan e Iraq.
2. Durante el Siglo 20, se han podido cuantificar 190 millones de muertes relacionadas directa o indirectamente con guerras, mucho más que en los pasados 400 años de su historia.
3. Aunque exista cierto debate, la muerte en la población civil constituye el 85% y 90% del total de bajas en zonas de guerra lo que significa que por cada soldado o combatiente muerto mueren 10 civiles.
4. Los datos estadísticos de muertes, en su mayoría civiles, por el resultado de la guerra en Iraq, a pesar que estas cifras han sido impugnadas anteriormente, el consenso es de medio millón.
5. Setenta por ciento del noventa por ciento de víctimas relacionadas con minas explosivas que se han colocado desde 1960 han sido civiles.

Háganse esta pregunta: ¿Cómo un lugar que toda su historia, pasada y reciente, ha estado en guerra puede desvincularse de las armas? No puede. Es generacional. Ha trascendido a través de generaciones y por lo tanto es transcultural. Es parte de una sociedad que cree que un arma es tan importante como una nevera. Como un plato de comida. Es una cultura que se ha basado en conflictos cuya penetración a lo largo de la historia la vemos en las grandes cadenas de noticias, películas y documentales.

Y podrán alterar la edad e imponer ciertas restricciones al uso y posesión de armas de fuego pero en síntesis es alterar no tan solo un ordenamiento civil y jurídico, es cambiar algo que se ha internalizado dentro de una profundidad cultural que es improbable de cambiar. Y ojalá que Yo esté en un error. Nada me complacería más. De hecho, es imperativo cambiar ese tipo de endoctrinamiento bélico; de no ser así, aconteciomientos tan desgarradores como la matanza en Florida va a continuar en otros lugares. Precisamente porque el acceso a las armas de fuego es parte de la cotedianidad de una sociedad que cree firmemente en ello. Y basado en el tiempo histórico eso tiene una razón de ser.

Para concluir, hoy es más importante que nunca recordar las palabras de Dwight Eisenhower en su discurso de despedida el 17 de enero de 1961, sobre el que hacemos incapié en un fragmento que es pertinente ante estos hechos que acabo de describir"

"Three and a half million men and women are directly engaged in the defense establishment. We annually spend on military security more than the net income of all United States Corporations." 

This conjunction of an immense military establishment and a large arms industry is new in the american experience. The total influence, economical, political even spiritual is felt in every city, every statehouse, every office of the Federal Government.

In the councils of Government, we must guard against the acquisition of unwarranted influence, whether sought or unsought by the military industrial complex. The potential for the disastrous rise of misplaced power exist and will persist.

We must never let the weight of this combination endanger our liberties or democratic process".