Más de 50 años dedicado al servicio de su vocación
Don Arnaldi Pastrana, Barbero de profesión desde hace más de 50 años |
Don
Emilio Pastrana Cruz, padre de Arnaldi además de agricultor, era barbero del
Barrio Palmasola en Canóvanas. En su finca se sembraba y se recogía café y
hasta se pilaba el arroz. Pasó poco tiempo para que adquiriera una parcela
cerca de la carretera. Ya los viajes al pueblo no iban a ser tan extensos y
además, podía ir con facilidad a recortar al pueblo.
Arnaldi
tenía 7 años en el rancho, como se le conocía, cuando Don Emilio le había
enseñado como limpiar las navajas y preparar los instrumentos de barbería. Observaba
y aprendía de su padre cómo recortar a los trabajadores y los hombres del
barrio.
Arnaldi Pastrana a sus 20 años |
A
los 13 años, Arnaldi dominaba los instrumentos y ayudaba a su papá en lo que
podía. Tanto así, que un domingo mientras los trabajadores jugaban gallos, su
padre le dijo: “Arnaldi, después de la 1:00, recorta a éste joven que Yo me voy
a almorzar.” Cuando llegó quedó tan encantado que un día después le
fabricó un banco para que trabajara con él.
En
1957, luego que Arnaldi terminó la escuela superior, su padre había leído sobre
un curso de barbería nuevo en la Vocacional Miguel Such. Es
interesante anotar que Arnaldi, fanático del béisbol se le había pedido que
asistiera al equipo de pelota Doble A de Río Grande, pero desistió de esa idea
ya que las prácticas eran los sábados y Arnaldi con 16 años y como barbero, con
el sábado hacía la semana entera.
Al
matricularse en la escuela vocacional, Arnaldi dominaba la barbería tanto o más
que muchos allí y en el 1958 comenzó su carrera cuando su maestro le pidió que
se hiciera cargo de una barbería nueva con tres empleados cerca de la
Vocacional y la Urbanización Dos Pinos en Río Piedras.
En
esa barbería Arnaldi atendió a Jaime Benítez, Enrique Laguerre, Severo Colbert,
Miguel Hernández Agosto, William Preston, Antonio Colorado, economistas y
muchos catedráticos de la UPR.
Don Heriberto quien trabaja junto a Arnaldi desde hace más de 50 años |
Así
las cosas, el primer Salón de Arnaldi se inauguró a mediados de octubre de 1964
en el Centro Comercial Ponce de León en Guaynabo. Poco después, en el Edificio
Caribbean Tower en Miramar, Arnaldi establecería su segunda barbería.
Aunque
le ofrecieron dos años más tarde un espacio en Plaza Las Américas, no fue hasta
finales de 1970 que entró a plaza Carolina. Y poco después, a principios de los
90 en las Catalina's Mall con un salón de 3000 pies cuadrados, donde llevan 16
años.
Junto
a su Señora, Naida Esther Olivero y quien ha sido su mano derecha en el manejo,
la asesoría financiera y el mundo empresarial, han desarrollado a través de los
años un ícono que desde entonces ha sido ejemplo de crecimiento en Puerto Rico.
Y
como hombre de visión, ya su Hijo, Arnaldi Jr. Pastrana, dirige las Catalinas
Mall. Como cuando Arnaldi era niño, le ha tocado con orgullo perpetuar el
legado de su padre, trayendo las nuevas tendencias de un empresa que continúa
su desarrollo en nuestra isla.
Hoy
al tocar el tema de la juventud, Arnaldi dice que para llegar al éxito los
jóvenes tienen que ser constantes, pagar lo que deben, y no mirar para el lado,
es decir, seguir de frente. Mantener un crédito excelente y que tu cliente sea
tu amigo. No pretender engañar a nadie para beneficio propio y ayudar a los
necesitados teniendo siempre a Dios por delante.
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