El cine mexicano en su máxima expresión

Para los amantes del suspenso

Dentro del cine hispano, hay películas extranjeras que además de trascender y sobrepasar el cedazo del tiempo, se han convertido en cintas emblemáticas para todos aquellos que siguen y aman el género del suspenso.

Si consideramos el hecho de lo que significa una película de culto podríamos aprender que la mayoría de estas cintas, a pesar de no tener un éxito en la taquilla, el transcurso del tiempo las acogió y le hizo justicia. 

Sostenidas a su vez con un inmenso grupo de seguidores y fanáticos quiénes por su constancia y amor por esta cinta la convirtieron en un clásico del cine.

Según cinemauniverse.blogspot.com y a base de expertos en la materia hay cuatro características esenciales que se deben mencionar al momento de clasificar una película de culto, las cuáles las resumo de la siguiente forma:

Anatomía: Formato, contenido y estilo único

Consumo: Cómo el público recibió la cinta a pesar de la crítica

Política económica: Distribución, promoción y salas de cine

Estatus cultural: Cómo se relaciona con su época

Por lo que cuarenta años después de su estreno; Hasta el Viento Tiene Miedo de 1968, sigue siendo una obra cinematográfica que tiene su sitial dentro de ese círculo reducido y exclusivo que agrupan a las películas culto.

Hasta el Viento Tiene Miedo dirigida por Carlos Enrique Taboada en 1968 se le considera definitivamente una película de culto del cine mexicano y para todos aquellos amantes del cine de suspenso aparte de ser una cinta emblemática del cine del terror hispano.

La dramática historia se basa en el relato de Claudia (Alicia Bonet), una adolescente que es recluida en una residencia de estudiantes femeninas que por una indiscreción se queda castigada junto a otras estudiantes por el periodo de sus vacaciones. Sus sueños recurrentes de una estudiante ahorcada en una torre de ese mismo lugar que las alberga, resulta ser un llamado tenebroso de Andrea (Pamela Susan Hall), una estudiante brillante del mismo internado y quien supuestamente pero nunca explícitas, sostenía una relación con la Directora del lugar, Bernarda (Marga López) y sobre la cual tendría un trágico desenlace.

Desde ese momento el espíritu de Andrea se manifiesta y su presencia se hace cada vez más evidente hasta llevar a cabo su venganza. La película trae todo ese ajuar de efectos clásicos del cine del terror en términos de sonido y temas que muchos de nosotros extrañamos en el cine actual. 

La lucha entre el bien y el mal, el fantasma de Andrea en busca de venganza y de atajar la maldad encarnada por Bernarda y la lucha en contra de su opositora; Lucía (Maricruz Olivier) y quien se pone de parte de los estudiantes, envuelven al espectador en una sintonía nunca predecible dentro de un escenario de suspenso y misterio muy bien logrado.

Aparte de ser una excelente opción para los amantes del cine clásico del terror de habla hispana, el hecho de traer como parte de la trama una relación homosexual y su consecuencia, en momentos en que este tema además de ser tabú en aquel tiempo, dentro del ámbito latinoamericano lo era mucho más; tal vez hasta proscrito, supone valentía y arrojo por parte de la producción y dirección de esta cinta así como la de sus actrices. Es una aptitud creativa y novedosa con una síntesis dramática personal que junto al suspenso de la historia la han convertido en una película inolvidable y por supuesto; de culto.

Los invito a visitar: www.ricardovigueras.blogspot.com y www.cinemauniverse.blogspot.com que han sido la fuente para este acercamiento a una magnífica cinta y cuyos sitios de internet son extraordinarios para los amantes del cine y su crítica.