Páginas

8/14/2018

En entredicho ciertos líderes de la derecha del Partido Popular Democrático

Cierre de campaña de Alejandro García Padilla, elecciones 2012 / Foto: José C. Burgos

OPINIÓN. Resulta inaceptable las respuestas de dos de los líderes principales del Partido Popular Democrático vinculados como cabilderos para DCI Group según ha trascendido en una historia que rompió hace unos días en el periódico El Nuevo Día.

En entrevistas por separado, dicen ellos que lo único que hicieron fue un trabajo legal de memorandos y coordinación, cuando a todas luces comparecen en los medios salvaguardándose de un estigma tan negativo como traficantes de influencias, cabilderos y asesores de una de las empresas que más daño le ha hecho a Puerto Rico.

Escudarse bajo el manto protector del privilegio abogado/cliente para no responder es casi una admisión de culpa ante unos señalamientos que tocan la fibra que tanto critican en los demás partidos políticos.

En esencia, tanto el Lcdo. Roberto Prats y el Lcdo. Héctor Ferrer le tendrían que explicar al país con lujo de detalles cual fue la realidad de sus contratos y su participación en ese grupo extranjero.

Pero eso no lo van hacer.

Al no hacerlo, ese comportamiento es precisamente el mismo que este pueblo rechaza y ha rechazado sobre todo en momentos en que la plantilla del Partido Nuevo Progresista estaba siendo enjuiciada por actos de corrupción.

Ante estos hechos, he seguido de cerca las expresiones y comentarios del ex gobernador de Puerto Rico, Aníbal Acevedo Vilá. Y es precisamente en ese escenario que me parece decisivo resumir para ustedes las palabras de su programa radial de análisis político Sobre la Mesa en la emisora Radio Isla, el día de ayer, 13 de agosto de 2018. 

Dice el ex gobernador:

La información que salió relucir ayer sobre lo que se llama DCI Group es mucho más seria de lo que se piensa.
Primero hay que entender ¿quién es DCI Group? Para ello solamente había que hacer dos cosas: hacer una búsqueda rápida en Internet y segundo, estar pendientes sobre los asuntos públicos que se estaban dando en Puerto Rico durante el cuatrienio pasado.
DCI Group se le describe como una firma republicana, de extrema derecha, que en su historial se le vincula a campañas que niegan el calentamiento global.  
DCI Group inclusive se le imputa haber producido un documental parodiando y mofándose del famoso Al Gore “Inconvenient Truth”, el cual llevó la discusión del calentamiento global a unos niveles nunca antes vistos, inclusive se llevó el Oscar.
Se vincula con campañas de desinformación a las tabacaleras.
En lo que tiene que ver con Puerto Rico, DCI entra al escenario boricua, no cuando se dejaron de pagar los bonos, No. DCI Group entra al escenario boricua porque es la compañía contratada por Doral Bank que se le responsabiliza por la campaña más sucia en contra del gobierno de Puerto Rico, en contra del Partido Popular y en contra del gobierno de Alejandro García Padilla.
Una campaña tan sucia y de tanto dinero, que estuvo publicada en periódicos de Estados Unidos como el NY Times, WSJ y el diario Político, Huffinton Post a página completa.  
Uno de los anuncios diseñados durante esa campaña
Esos anuncios decían que Alejandro García Padilla estaba montando en Puerto Rico un gobierno como el de Venezuela o Argentina y que Alejandro García Padilla había permitido que Puerto Rico se convirtiera en un narco gobierno. 
El responsable de tales anuncios fue DCI Group.
Contratados por Doral Bank, este banco quería cobrarle 250 millones de dólares al gobierno de Puerto Rico baje el pretexto de un supuesto pacto que hicieron con el gobierno de Luis Fortuño pero que el gobierno de García Padilla expresó que era ilegal y que de ninguna manera eso se iba a pagar.
Ese es DCI Group.  
Son los responsables de comenzar a sembrar en Estados Unidos la impresión que Puerto Rico no se podía gobernar a sí mismo y que ese mismo gobierno lo que quería era como se llama en inglés un “bailout”  para salvarlos a fuerza de billetes.  
Y todo eso comenzó en el 2013 y 2014, cuando DCI fue contratada por Doral y a su vez contratada por la extrema derecha de los Estados Unidos para desprestigiar a Puerto Rico y al gobierno del Partido Popular Democrático.
Ahí no termina.
Antes que Alejandro García Padilla dijera que la deuda de Puerto Rico era impagable, se comienza a trabajar la idea de que Puerto Rico tuviese o se le diera lo mismo que tenían otras jurisdicciones de Estados Unidos como el Título 9 de Quiebra Federal. 
Se presentó un Proyecto de Ley para extender a Puerto Rico el Título 9 que le hubiera permitido a entidades como la Autoridad de Carreteras, Autoridad de Energía Eléctrica y el Banco Gubernamental de Fomento irse a un proceso de reestructuración de deuda sin la Junta de Supervisión Fiscal.  
Ese Proyecto lo radicó el Comisionado Residente, Pedro Pierluissi con el respaldo total del gobernador Alejandro García Padilla.
El 22 de diciembre de 2014, el Congresista Luis Gutiérrez, publicó una columna en inglés, para hablarle presuntamente a los republicanos, describiendo la campaña de DCI como una totalmente negativa y difamatoria.
El Congresista escribió cómo esos anuncios de DCI comparaban al gobierno de Puerto Rico con Argentina y Venezuela, un esfuerzo con el apoyo de DCI Group.
El 1 de Octubre de 2014, el Wall Street Journal rompe con una historia “Small Bank Aims Big Gun at P.R.”, vinculando a DCI Group con Doral Bank.
En ese momento, el Secretario de Asuntos Públicos de la Fortaleza,  quien era Jorge Colberg, fue citado por dicho periódico, expresando —que no era casualidad que esa campaña difamatoria en contra de Puerto Rico y publicada en los Estados Unidos, se llevara a cabo al mismo momento que se estaba dando la disputa entre el gobierno de Alejandro García Padilla y Doral Bank.
El 7 de noviembre de 2014, el Secretario General del Partido Popular Democrático de entonces, el Senador Jorge Suárez Caso dio una conferencia de prensa acusando a DCI Group y sus vínculos con el Partido Nuevo Progresista, con el ex gobernador Luis Fortuño y con Pedro Pierluissi.
Ósea, el partido Popular Democrático a través de su Secretario General, en el 2014 hace un señalamiento público en una conferencia de prensa, denunciando la intervención de DCI Group en campañas de descrédito del gobierno de Puerto Rico y del gobierno del entonces gobernador, Alejandro García Padilla.
Luego de eso se presenta el Proyecto de Ley para extender a Puerto Rico los mismos beneficios que tenían Detroit, la Ciudad de Nueva York y otras jurisdicciones en Estados Unidos.
Poder utilizar el Título 9 de la Ley de Quiebra Federal.
Puerto Rico casi unánime se unió con algunas excepciones a favor de eso. Se opuso Jennifer González, quién también recibió dinero para su campaña por DCI.
Pero el resto del País estaba a favor. ¿Pero saben quién estaba en contra, no por Doral Bank, sino por fondos buitres: DCI Group.
DCI Group en ese esfuerzo fue exitoso. Colgar el Proyecto de Pierluissi que en aquel momento no tenía una Junta de Supervisión Fiscal.
Que dicen que la Junta de Supervisión Fiscal era inevitable y que no había otra alternativa que no fuera la misma Junta; el Proyecto de Pierluissi nos daba otro beneficio.
Reestructurar la deuda a base del Título 9 de la Ley de Quiebra Federal.
DCI Group con esfuerzos de cabildeo se encargó en la capital federal de demorarlo y levantar el argumento con el cual cargamos hasta el día de hoy.
Que lo que estaba pidiendo Puerto Rico era un rescate financiero “bailout” y una Junta de Supervisión Fiscal.
El resto es historia.
Son la gente de Doral Bank; la misma gente que quebraron su propio banco al no saber cómo correrlo los que querían que el gobierno de Puerto Rico les regalara 250 millones de dólares. Que se los había regalado el ex gobernador Luis Fortuño y que el gobierno de Alejandro García Padilla, correctamente se negó a otorgárselos.
Son los primeros que siembran la idea de que hace falta una Junta de Supervisión Fiscal en Puerto Rico.
Es la gente de Doral, con el respaldo de DCI Group, en esa época los que reciben asesorías durante el pasado cuatrienio.
Yo creo que los líderes del Partido Popular Democrático que hoy están en entredicho, tienen que explicar su relación con una compañía cuyo primer vínculo con Puerto Rico fue desprestigiar a su gobierno y al de García Padilla para salvar millones de dólares que ilegalmente les había otorgado el ex gobernador Luis Fortuño a Doral Bank.
Esa misma compañía contratada por Doral Bank, fueron al nivel más bajo que Yo jamás había visto de poner anuncios de periódico implicando que el gobierno de Alejandro García Padilla, del Partido Popular Democrático había convertido a Puerto Rico en un narco gobierno para traer droga. Que el gobierno de Alejandro García Padilla iba por el camino de Argentina y Venezuela y que el Banco Gubernamental de Fomento era un fondo de corrupción que controlaba Alejandro García Padilla.
Ante este panorama, el Partido Popular tiene que tomar una decisión seria de qué es lo que quiere representar para el futuro de Puerto Rico.
Si sencillamente representa una alternativa al partido contrario: no va a ser suficiente.
El tiempo se les está yendo.
Aníbal Acevedo Vilá (resumen)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Un comentario desafortunado

    Para el comediante Tony Hinchcliffe, Puerto Rico es “literalmente una isla flotante de basura en medio del océano”. Estas expresiones se...