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8/08/2018

¿Estadidad dominicana?

Presidente de Santo Domingo en aquella época, Buenaventura Baéz

En este artículo se revela la historia del intento del Presidente de Santo Domingo, Buenaventura Baéz en el año 1870 para la obtener la Estadidad. 

Este convocó un plebiscito para aprobar la integración de Santo Domingo a Estados Unidos como Estado de la Unión. 

Acto seguido, negoció un tratado, para la anexión con el aval del Congreso de norteamericano.

El pueblo dominicano lo apoyó y se volcó en las urnas con casi el 100% de los votos a favor de dicha petición.

La Legislatura dominicana ratificó los resultados y los certificó por unanimidad.

Este intento de incorporación a la nación de Estados Unidos constituye el primer proyecto de envergadura de Ulysses S. Grant, décimo octavo Presidente estadounidense.

Santo Domingo les proveería azúcar, café, tabaco y la Bahía de Samaná que era fundamental para el establecimiento de la primera Base Naval Militar norteamericana en el Caribe.

Todo estaba listo, tanto así que la posibilidad de fracasar en esta encomienda era prácticamente imposible.

Sorprendentemente para el Presidente Grant, el proyecto de estadidad fue rechazado por una inmensa mayoría en el Senado de Estados Unidos.

Charles Summer, senador y quien hasta ese momento era aliado del presidente, llevó la voz cantante al presidir el Comité de Asuntos Exteriores, haciendo todo lo que estuvo a su alcance para evitar y obstaculizar el que una Isla de habla hispana se convirtiese en estado.

Un dato importante es que el Senado de Estados Unidos es el único cuerpo que confirma el gabinete del Presidente, Jueces, Fiscales Federales, Generales, Almirantes y los Embajadores.

Es el que aprueba los tratados y el que tiene la potestad de servir como jurado en caso de juicio legislativo o posible renuncia.

Para Santo Domingo el integrarse a la Nación más poderosa del mundo representaba formar parte de un poder económico y militar ante una trayectoria repleta de abusos, mutilaciones y dictaduras. 

Resulta paradójico y pertinente para nosotros repasar este asunto, máxime ante una petición que sin duda la mayoría del pueblo dominicano estaba a su favor.

Eso no importó. Tampoco el auge económico que ello tendría para Estados Unidos y por supuesto la ventaja militar de tener la primera Base Naval en el Caribe. 

A pesar que este proyecto lo respaldó el propio presidente norteamericano y héroe militar, el Senado lo rechazó. 

Subsecuente a estos hechos, Estados Unidos comenzaba a establecer el estado de derecho para los casos insulares separándolos en términos de territorios incorporados y no incorporados.

Sobre ese aspecto en particular, las decisiones norteamericanas se encaminaban en convertir a los territorios incorporados en Estado de la Unión como se hizo prospectivamente con Hawái y Alaska. 

Territorios no incorporados como Filipinas, Puerto Rico y Guam, al menos dentro de aquel escenario histórico, no se incorporarían.

Para finalizar, en 1916, Estados Unidos invadió por primera vez a Santo Domingo, ocupándolo militarmente hasta 1924.

NOTA: Escrito basado en La Petición estadista dominicana,  por Ángel Collado Schwarz, el jueves, 29 de junio de 2017 en la sección Tribuna Invitada del periódico El Nuevo Día. Ángel Collado Schwarz, Profesor Adjunto en School of International and Public Affairs en Columbia University en New York. Es un historiador, moderador de programas de radio, autor puertorriqueño y publica una columna mensual en el principal diario de Puerto Rico.



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