NOTA: El pasado martes, 10 de abril de 2018, el New York Times se expresó sobre los acontecimientos que han rodeado la presidencia de Donald Trump en una opinión editorial contundente sobre el proceso que se sigue y que culminó el pasado lunes de esta semana con el allanamiento en las oficina de su abogado personal por más de una década, Michael Cohen.
En el artículo del panel editorial del NYTimes, se plantea el hecho que agentes del Negociado de Investigaciones Federales (F.B.I. por sus siglas in inglés) irrumpieron en la casa, la habitación de hotel y oficina de este abogado perteneciente al estrecho del presidente Trump.
La redacción editorial del NYTimes dijo además, que el registro federal se da para evitar la destrucción evidenciaría en lo que se intuye pudiera constituir violaciones federales bancarias, fraude electrónico, violaciones en procesos de campaña electoral atadas a pagos y sobornos a mujeres y estrellas pornográficas relacionadas con el presidente. Estos pagos se hicieron para comprar el silencio de estas personas.
Según lo que se desprende de esta redacción, el Presidente de Estados Unidos tiró al medio a su propio gabinete acusándolos que estas intervenciones resultan ser un "ataque a nuestra nación".
Pero mientras él habla de ataque, su Ex Principal Asesor de campaña ha sido acusado y su Ex Consejero de Seguridad Nacional se declaró culpable por haber mentido bajo una investigación federal.
Es importante destacar que la vida de este mismo presidente se basa en una carrera profesional cuyo entorno de vida ha estado siempre en compañía de lujos y celebridades, desarrolladores como también personas de escasa reputación; estafadores, tramposos y defraudadores profesionales.
Lamentablemente para él, en la vida todo tiene sus límites. Y la verdad llega tarde o temprano.
Desde que inició su mandato La Otra Cara ha sido consistente en establecer un clima editorial que propicie la verdad y siempre hemos estado atentos a las redacciones de prensa importantes que han expresado nuestro sentir sobre esta presidencia.
En ese sentido nos hemos hecho eco de un clamor colectivo público en contra de una política que ha atentado contra principios básicos de la vida normal en sociedad norteamericana. Hemos compartido desde entonces "Un Discurso Peligroso" alusivo a su mensaje de estado, editorial "Shithole Countries", y "Continúan los Ataques a DACA" como parte de un esfuerzo de redacción en contra de un gobierno que a todas luces se ha mantenido mediante el acopio de las peores estrategias y modos de gobierno.
Tal y como lo expresa la Junta Editorial del New York Times, en lo que se puede denominar como un silencio cobarde de una estructura republicana, se le acerca cada día más una ola de cuestionamientos legales serios a una presidencia que no es competente y ha creado un clima de gobierno hostil y preocupante.
Un gobierno al borde de una crisis y cuyos allanamientos se condujeron por un referido que obtuvo el Consejero Especial, Robert Muller quien en principio consultó con el Fiscal General a cargo, Rod Rosenstein y sobre lo cual se llevó a cabo por la Unidad de Corrupción Federal en Manhattan.
El martes en la mañana, luego de haberse expresado Trump como que todo este panorama se intuía como una cacería de brujas, este alegó sobre dicho curso de acción federal que "el privilegio abogado-cliente estaba muerto". Según el escrito del NYTimes y muy acertadamente expresado; si en efecto todo este asunto es una cacería de brujas y un atentado como él que es alega, donde no tiene nada que esconder, ¿por qué se preocupa ahora de este privilegio legal? La respuesta es que tiene demasiado que esconder.
Poco a poco la verdad se acerca y está en gran medida oscureciendo una presidencia que nunca debió ser. Y en ese sentido este acontecimiento es el comienzo del final. De un estado político que se ha mantenido a flote bajo el espectro de un sector de la población que es rechazado por el colectivo mayoritario en la nación y sobre el cual descansa la esperanza de un gobierno que traiga lo antes posible un estado de derecho y un sentido amplio para poder lidiar con acontecimientos tan deplorables como el ataque a civiles en Siria. Asunto que se echó a un lado en una reunión importante en la Casa Blanca y se despachó con las expresiones desafortunadas de un presidente que entiende que la investigación que se acerca cada vez más a la perilla de su puerta es una supuesta cacería en su contra.
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