Junta de Control Fiscal vs El Gobierno de Puerto Rico

Ricardo Rosselló, Gobernador de Puerto Rico / Foto: José Carlo Burgos

La Guerra Comenzó...

Junta de Control Fiscal

Más allá del aspecto financiero, lo cierto es que detrás de la retórica expresada por la Junta de Control Fiscal para corregir supuestamente nuestra situación económica, se pone en juego las decisiones de un gobierno que fue electo libre y democráticamente en Puerto Rico.

Desafortunadamente tengo que decir que ese fue el regalo de despedida de Barack Obama poco antes de culminar su mandato en la Casa Blanca. Crear un grupo de inquisidores cuya responsabilidad sería preparar el camino para pagar una deuda que en vida, no por decir imposible; es decididamente improbable pagarla. Por lo que al instituir este grupo, lejos de ser un cálculo que nos saque y nos ayude a salir del hoyo, son esencialmente una agencia de cobro. Nada más.

Su objetivo primordial no es salvaguardar nuestros derechos o como dicen, detener las demandas a base de una quiebra nacional. Su interés es darle al César lo que le corresponde. Lo demás, no importa.

En ellos reside un perfil financiero que en momentos jugó un papel trascendental en las finanzas de la Isla cuando se deleitaban con sus comisiones como mediadores de compra de bonos perdidos para nuestra patria. A pesar de ello, tal y como lo hicieron el día de ayer, frente a las cámaras y los medios noticiosos, establecieron el camino para aprobar un Plan Fiscal propio sobre el cual todo Puerto Rico rechaza.

Partido de oposición - Popular Democrático

En momentos críticos, luego del paso de un huracán categoría 5 y aprovechando el hecho de una oposición totalmente desarticulada; esta Junta pretende que el gobierno acepte sus condiciones fiscales cuyo norte es favorecer a los acreedores y empresarios industriales o consorcios comerciales para facilitar el despido, la anulación de derechos consagrados en nuestra Constitución y nuestras Leyes laborales.

¿Cómo se puede decir que se va activar la economía cuando le reduces el salario y los beneficios a los empleados públicos? ¿Cómo se pretende hablar incentivar la economía cuando eliminas las aportaciones del plan médico en salarios que apenas dan para vivir?

Hablan de sacrificios. Dicen que estos pasos van a redundar en una economía balanceada y sustentable. Expresan lo comprometidos que están con Puerto Rico y que es imprescindible que el aparato de gobierno se siente en la mesa a negociar y llegar a una mediación. Sin decir que tal como lo expresaron ayer: "el tiempo de negociar se acabó, es tiempo de actuar".

¿Quién se sienta en una mesa de negociación cuando ya las cartas se tiraron hace tiempo?Cuando las decisiones ya se han tomado y el curso de acción se ha definido. En ese sentido, en finas palabras, el gobierno les ha dicho que en el caso específico de derechos laborales, beneficios y pensiones—no hay nada que negociar—.

Los puertorriqueños no somos tontos y mucho menos ignorantes. Sabemos cual es su discurso y que detrás de todo ese lenguaje aprendido y acordado; el cual es falso, se esconde un verdadero proceso financiero puesto sobre unas bases filosóficas que no pertenecen a nuestra realidad de pueblo.

El proceso de cobro es uno. Consideraciones colaterales son esencialmente secundarias. Bajo premisas cuestionables pretenden que aceptemos un curso de acción donde se elimina la aportación patronal al plan médico, bono de navidad, días por enfermedad y vacaciones regulares sin hablar de los preceptos que protegen a cada ciudadano por un despido injustificado. Pretenden además que aceptemos cabizbajos la reducción en las pensiones y una merma sustancial y sin precedentes en los municipios en toda la Isla.

Ante este atropello, el gobierno ha decidido no adoptar ese plan fiscal. El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló junto a su equipo, a nivel ejecutivo y legislativo se expresaron ayer y le contestaron a este grupo de personas que componen dicha junta que no van a adoptar medidas que atropellen el servicio público, pensionados o leyes laborales.

Pedro Pierluissi, ex Comisionado Residente de Puerto Rico y quien favorece la Junta de Control Fiscal

Y el solo hecho de decir que no, es un punto importante. es una marca y un detente. Es decirle claramente que no están del lado de la junta; distinto a lo que expresó Pedro Pierluissi en el periódico El Nuevo Día, ayer desgraciadamente.

Si el gobierno mantiene su postura, al final; a juicio de este servidor, prevalecerá. No va a ser fácil.

Las consecuencias de algo semejante no las hemos visto aun. Pero lo que sí es un hecho y que debería saber esta Junta, es que ya no es tan solo el gobierno. El 99.9% de la población puertorriqueña, dentro y fuera de Puerto Rico, incluyéndome los quiere fuera; ¡fuera de nuestro territorio!

—"nuestro vino es amargo, pero es nuestro vino"—.