La diversidad implica aceptar la diferencia, aceptar áreas cruciales del ser humano cuando se habla de la diversidad en términos de género. Aprender a tratar a los demás con respeto no porque lo dicten las Leyes, sino porque es un principio que esperamos para nosotros mismos.
Demasiados crímenes de odio que laceran el espíritu humano y han provocado torturas y discriminaciones que ni las palabras pueden describir. Y la religión con sus dogmas y preceptos los aisla como si la salvación tuviera nombre y apellido.
En ese sentido, como fotoperiodista tuve la oportunidad de cubrir un evento por casualidad que fue una parada homosexual en la Avenida Ashford en el Condado.
A continuación comparto varias de esas imágenes con la esperanza que reconozcamos que el mundo no es para unos solos, les pertenece a todos y que cada ser humano, indistintamente de su preferencia sexual tiene absolutamente todo el derecho a ser feliz.
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