El lado correcto de la historia

 ¿En qué lado estamos?

¿Del lado del acoso y la burla. Una ruta que se aparta repetidamente de los principios básicos y morales de un buen gobierno? ¿Del lado que atesora las expresiones fuertes, racistas y desafortunadas que inciden en el menosprecio de sus contrincantes o sus semejantes?

O por el contrario, estamos del lado del amor, la paz y la compasión. Ese mismo lado sobre el cual se expresó Jacinda Ardern cuando fue solidaria con las víctimas del ataque a la mezquita, condenando el odio racial y el extremismo. Fue el lado en que dicha Nación en tan solo días tomó acciones concretas con respecto a las armas de fuego convirtiéndose en un ejemplo ante el mundo.

Ese es el lado correcto.

¿Acaso estamos del lado donde se esconden las verdaderas intenciones de una administración que promulga un muro? ¿De un estado de gobierno que se burla de una Congresista que con apenas 29 años ha penetrado y amenaza con su voz y su conciencia los cimientos de unos estilos políticos cuya corrupción es evidente?

Ese es el lado de la estafa y de esas expresiones repetitivas hacia Alexandria Ocasio Cortez, con la única intención de desacreditar su bagaje y sus antecedentes. Es el lado de la mediocridad intelectual que mantiene secuestrada un colectivo y le ha usurpado sus valores con ponencias y malas palabras en podios acelerando un clima violento y desestabilizador.

Debe saber el Presidente que no estamos de ese lado. Alexandria Ocasio Cortez es un ejemplo de superación y agallas. Ha sabido ser valiente para maniobrar y no dejarse atacar por ese cúmulo de pirañas y tiburones políticos que pretenden mantenerse detrás de la sombra de un presidente a quien le rinden pleitesía.

Le critican continuamente sus antecedentes y el hecho de que haya sido camarera parecería un delito toda vez que según ellos, el hecho de haber comenzado con un trabajo humilde la descalifica hasta para pensar. Así son ellos. Hasta en eso discriminan. 

Y ese es el lado incorrecto de la historia. El que esconde la verdad. Es el lado de las armas, el mismo que propicia una pantalla financiera que se desmorona poco a poco. Es precisamente el lado que le hace reverencia a los estados totalitarios cuya filosofía populista es tan solo una expresión demagógica para esconder la realidad de un sistema fascista y opresor.

Ese es el lado oscuro. El lado de la violencia desmedida. El lado de las palabras que instigan la conciencia de algunos para cometer actos de lesa humanidad. Es el lado de una administración que no reconoce los derechos de aquellos que son diferentes. Y es el lado que justifica el acoso y los manejos bochornosos hacia mujeres despachándolos como si fuesen habladurías de pasillo.

Implica además estar de acuerdo que nunca ha habido ninguna ilegalidad bajo su administración. Tildando de traidor y farsante a Michael Cohen luego de este haberse declarado culpable. Precisamente este personaje era su abogado personal.

Es estar de acuerdo con que nunca ha habido ningún tipo de conspiración con estados de gobierno extranjeros. Sin embargo, su Director de Campaña, Paul Manafort hoy día es convicto por cargos relacionados a fraude bancario y haber mentido bajo juramento sobre relaciones ilegales en este caso rusas. Irónicamente este presidente se ha sentido en la potestad pública de afirmar contundentemente que desconocía sobre dichos manejos y que en definitiva eso no tiene nada que ver con su gobierno y el estado derecho que lo cobija como primer mandatario.

Estar del lado correcto de la historia es todo lo opuesto a esta presidencia. A su filosofía y estrategia de su gobierno. Es estar opuesto a la construcción y desarrollo de ese famoso muro en la frontera y el desgarre humano sobre actos violentos que han precedido esta administración y han sido alimentados a base de esa misma retórica.

Con el tiempo, la historia le pedirá cuentas a él. Su propio destino hará lo propio y la divinidad que observa todo lo que acontece. En ese momento estoy totalmente seguro que se hará justicia.