Procesión de Viernes Santo
Un evento que año tras año nos deja una huella profunda es la Procesión de Viernes Santo en la Parroquia San Agustín en Lomas Verdes, Bayamón, Puerto Rico.
Cientos de espectadores esperan ansiosos cada año el comienzo de la Procesión con sus 13 a 14 carrozas que representan las estaciones de la Vía Dolorosa camino al Calvario de Jesús.
Decenas de voluntarios nos traen cara a cara las escenas, el sufrimiento y la valentía del Mesías, desde su juicio público hasta el inicio de su jornada al calvario.
Los ajuares y las indumentarias de la época y todo el universo de detalles de ese momento tan dramático lo vemos en un drama en vivo como si fuese una obra de teatro; esta vez a plena luz del día, en las calles de Bayamón.
Las carrozas salen de la Parroquia expresando en cada escena los detalles históricos y la cronología de los acontecimientos que vivieron los Apóstoles.
Atraviesan el público que evidentemente siente y padece todo el dolor físico y la inhumanidad del ejército romano mientras castigaba con el látigo al Hijo de Dios.
Durante más de 50 años se ha puesto en escena esta historia bíblica por la Parroquia San Agustín y en innumerables ocasiones ha salido en la prensa y en los medios nacionales e internacionales como un evento único y trascendental para cientos que observamos y en el caso mío, retratamos cada escena.
De manera, que he tenido la oportunidad de ver en primera fila este proceso dramático que comenzó seis meses antes y que culminó finalmente el Viernes Santo.
Gracias a Dios he tenido la enorme oportunidad de retratar este evento por dos años corridos y en cada uno de ellos se me han saltados las lágrimas de la emoción.
Muchos voluntarios que pertenecen al Grupo Sembradores de Fe, quiénes participan y desarrollan este evento siendo un ejemplo de fe y esperanza para un pueblo que se ha levantado y puesto de pie a raíz del huracán María.
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