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7/19/2018

Ante la amenaza de otro evento atmosférico...

Grupo de ciudadanos intentando comprar comestibles luego del paso
del huracán María en Guaynabo, Puerto Rico. (fotoperiodista: JC Burgos)

Evitar el pánico es la mejor opción


Nuestras heridas no han cicatrizado. La mera presencia de otra amenaza por simple que sea es como abrir nuevamente ese cúmulo de emociones cuando el huracán María azotó nuestra Isla.

La incertidumbre de otro fenómeno atmosférico por nuestra zona, en este caso Beryl (gracias a Dios se fue) u otros pueden ser un detonante de caos y pánico en los comercios y las gasolineras.

El gobierno debería ponderar el suspender labores y estar seguros antes de actuar.

Ante lo que a todas luces pudiera aparecer como otra crisis atmosférica, las comunicaciones de prensa deben repensar el modo y el estilo y no utilizar dicha eventualidad como nicho para levantar audiencia.

Si algo hemos aprendido con el huracán María es estar atento a la prensa. Pero eso puede ser una navaja de doble filo, por lo cual deberíamos hacer un alto y utilizar nuestra sensatez.

Una cosa es estar informado. Otra es estar atado a una emisora de radio con informaciones cada minuto.

Con  Beryl, para dar un ejemplo, y su primer asomo en el mapa del Caribe, ya las góndolas en los supermercados estaban abarrotadas por el agua embotellada y la gasolina para plantas eléctricas.

Los espacios de estacionamiento era áreas urbanas, completamente llenos.

Filas interminables para suplir las necesidades familiares explotando en comercios al por mayor como Costco, cuyas entradas y salidas eran realmente inconcebibles.

Cada uno de nosotros en Puerto Rico, de un modo u otro sufrió las consecuencias de un huracán que todavía hoy tiene a miles de familias con techos amarrados de toldos y remiendos.

Con cualquier viento o lluvia se van a destrozar.

Sin hablar sobre el hecho de las víctimas cuyas estadísticas oficiales de muertes relacionadas han quedado en entredicho por estudios científicos en universidades de prestigio fuera de Puerto Rico.

Decididamente debemos estar atentos a las informaciones; pero ello es tan importante como mantener la calma.

Estar en la medida que podemos: tranquilos y sí definitivamente adquirir los artículos de primera necesidad con tiempo, sin caer en el desenfreno o el pánico que lo único que traen es la desgracia y la desesperanza.

Las autoridades, sobre todo lo que concierne a los servicios esenciales como la Autoridad de Energía Eléctrica deben tomar provisiones, tener materiales listos.

Que jamás nos vuelva a pasar como cuando escasearon con María.

Proveerle al País un clima de paz sobre un restablecimiento rápido y seguro. 

Volver a estar tres o más meses sin electricidad es inaudito e inaceptable.

Hay muchos otros factores pero gracias a Dios la sangre no llegó al río.

Al final este fenómeno salió fuera del cono de incertidumbre y aunque hubo lluvia y un poco de viento se fue alejándose de nuestra zona y eso es fue un gran alivio.

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