Lo que comenzó hace apenas dos semanas atrás como un proceso de indignación colectiva, se transformó en un movimiento de lucha culminando al filo de la medianoche cuando Ricardo Rosselló finalmente renunció a su cargo de gobernador de Puerto Rico.
Exgobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló |
Por lo que en la tarde se citó a la prensa del País toda vez que Rosselló Nevares expresaría su dimisión al cargo.
La prensa además pudo ser testigo de que personal adscrito al Palacio de Santa Catalina maniobró con las puertas cerradas en áreas designadas en La Fortaleza, dilatando el proceso y dejando a los periodistas en ascuas, sin ningún tipo de información que no fuera la súbita presencia de uno de sus más allegados para informarle precisamente a los periodistas como al público en general que Rosselló Nevares estaba trabajando todavía con su mensaje. Eso fue a las ocho de la noche.
Esto sucede mientras calles y segmentos del Viejo San Juan estaban atestados de público en espera que se produjera la renuncia de un momento a otro, como se había anticipado por los medios de comunicación.
Luego de horas de espera y un mensaje grabado, Ricardo Rosselló Nevares anunciaba públicamente que haría efectiva su renuncia el próximo 2 de agosto de 2019, a las 5:00 p.m.
Desde las 5:00 p.m., hora en que los medios habían sido citados, a las 11:42 p.m. renunció y al hacerlo, tal y como sucede en despedida de año, miles y miles de puertorriqueños incluyéndome sentimos que se abría una luz de esperanza en un pueblo que durante décadas y décadas ha estado asediado por esquemas de corrupción lo único que en este caso existía un ingrediente adicional de burla y desprecio contenida en un chat privado entre 12 funcionarios públicos incluyendo Rosselló.
Aunque todavía existen sectores de la población que les parece injusto lo que ha acontecido y piensan que un grupo de comunistas y anarquistas se apoderaron de la democracia en Puerto Rico, la inmensa mayoría de este pueblo respondió al llamado urbano de artistas, humanistas, celebridades y otros componentes de nuestra sociedad junto a una juventud preocupada y angustiada ante unos informes de prensa que apuntaban a un total menosprecio y abandono de nuestra humanidad como puertorriqueños.
Menosprecio que fue evidenciado a través de un chat administrado por el ahora exgobernador y donde se expresaban funcionarios de la alta gerencia del gobierno.
Parte de la consecuencias del huracán María |
En la izquierda el Licenciado Carlos Gallisá, analista y comentarista político |
Así las cosas, cientos de miles abarrotaron las calles hace 12 días atrás en un clamor sin precedentes en nuestra historia además de sumarse a miles más fuera de nuestro entorno, en distintos estados de la nación norteamericana y en otras partes del mundo donde se unieron en protestas y redes sociales que evocaron al unísono un grito de esperanza en contra de este grupo de políticos profesionales que en la oscuridad amenazaban y se burlaban de la integridad de muchos de nosotros.
En ese sentido lo que trascendió en Puerto Rico en los últimos días culminó casi a la medianoche y fue reseñado en todo el mundo como una muestra de empuje y determinación nacional siendo portada y noticia en medios de Estados Unidos como en otras partes del mundo.
¡Puerto Rico triunfó!
La renuncia es histórica y definitivamente nuestro mundo ha tenido un cambio trascendental que ha sacudido para siempre los cimientos de una clase política recostada sobre el poder, el capital, el engaño y la malversación, así como las expresiones desafortunadas que tristemente salieron a relucir en días pasados.
Pero como dicen, donde quiera se cuecen habas y donde quiera hay quiénes que jamás podrán comprender el significado y el alcance de lo que aconteció recientemente.
Otros lo despacharon como lo han hecho en las redes con ese discurso abominable, retórico, hablando que gente comunista, chavista y anárquica que intentaron destruir nuestra democracia.
Pero esos son los menos.
Precisamente ese estilo de pensamiento enraizado en posturas irracionales que hoy en día en nuestro suelo no tienen cabida, deberían hacer un acto de introspección y reflexionar sobre los hechos que nos han traído hasta aquí.
Deberían profundizar por un amor patrio que no poseen y definir su origen puertorriqueño ante postulados de naciones extranjeras que viven precisamente al borde de la desesperación, vejámenes sociales en donde la única forma de hacerse sentir es con la vida ante la opresión.
En tan solo 12 días nuestro pueblo fue capaz de terminar la carrera de una persona que ocupó el cargo de la gobernación.
No fue con armas. Por el contrario, manifestantes fueron objeto de violencia y ataques verbales que todavía hoy no han cesado.
No importa lo que otros puedan argumentar, hoy me siento orgulloso de ser puertorriqueño.
Ya no somos meramente un cordero conforme y sin cuestionamientos.
Ante el mundo, el respeto de un pueblo que se ha levantado es evidente. Puerto Rico se transformó, tal vez como concluye la poesía de José de Diego: “En la Brecha”,
¡Levántate! ¡revuélvete!, ¡resiste!
Haz como el toro acorralado: ¡muge!
O como el toro que no muge: ¡embiste!
Haz como el toro acorralado: ¡muge!
O como el toro que no muge: ¡embiste!