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6/18/2018

Desgracia nacional en Estados Unidos





Parece mentira que actos y atrocidades como lo que hemos visto recientemente estén ocurriendo hoy día, sobre todo en una nación que siempre se ha cantado como el paraíso de los derechos humanos y las salvaguardas sociales. 

Centros de detención sobre los cuales se pretenda detener la inmigración a expensas de separar a niños de sus familias es cruel e impensable.

El intento nada más de levantar una pared bajo premisas de chantaje en áreas significativas que atienden los asuntos migratorios no deja de ser inaudito.

Es parte de un modo ideológico que solo puede prosperar en mentes que se esconden detrás de una bandera para aparentar su nacionalidad cuando en realidad lo que hacen es mantenerse en el poder a través de medidas que benefician a la clase dominante que es a la cual pertenecen.

Según la información editorial de Samantha Michaels de motherjones.com, el viernes pasado, mientras el Vicepresidente norteamericano hablaba sobre la reforma contributiva republicana en Columbus, Ohio ciudadanos interrumpieron su ponencia para protestar sobre la detención de niños inmigrantes.

La información estadística del Departamento de Seguridad Nacional indica que al menos 1,995 menores han sido separados de sus familiares y han sido detenidos como parte de la política de la administración de presidente Trump de “Cero Tolerancia”.

El pasado 14 del mes en curso el equipo editorial del nytimes.com expresó que es difícil de creer y concebir que esto esté sucediendo en Estados Unidos, en 2018.

Cientos de niños y menores separados de us padres o familiares bajo falsas interpretaciones legales y colocados en almacenes que anteriormente pertenecían a Walmart en Brownsville, Texas.

Cruelmente, más de 1,500 niños aguardan decisiones judiciales de sus padres o familiares dentro de estas áreas de detención. 

La Oficina de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas han denunciado que esta práctica constituye una violación crasa a los derechos humanos y han demandado un cese sobre este tipo de implementación.

Los Obispos Católicos han decretado que es inmoral y la Asociación Americana de Psicólogos han advertido sobre los daños físicos y mentales que se exponen estos menores.

Mientras, el presidente norteamericano, nuevamente con sus famosos “tweets” acusa a los demócratas de no financiar el dichoso muro que en esencia es la ficha del tranque para permitir la legislación migratoria que aguarda en el Congreso.

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