Hoy aprendo a dar gracias

Vitral de la Iglesia Nuestra Señora de Lourdes, Miramar

Como puertorriqueño veo cada día cómo nuestro pueblo se carcome entre la política, las finanzas o la violencia.

Viviendo entre medio de la telaraña de las promesas de quiénes nos han llevado al universo que vivimos hoy.

Uno ve por ejemplo cómo se destruyen áreas de servicio, instituciones culturales que al menos para mí siempre fueron sagradas o se degrada el debate sin mediar ideas concretas que nos saquen del hoyo.

En ese sentido, muchas veces, perdemos la esperanza...

Comprendemos desgraciadamente que en todo caso, son políticos. No son servidores públicos. Viven y se enriquecen de lo que queda de dicho servicio público mientras aquellos que trabajan y rinden sus contribuciones sufren las consecuencias.

Y puedo seguir con este tema pero creo que es momento de parar.

Debo hacer un alto.

Tengo que reconocer que aun cuando han pasado muchas cosas en mi vida; buenas y malas, en este instante tengo que repensar...

Fue muy difícil haber perdido a mi madre y a mi tía que era precisamente como mi madre. Fue muy doloroso.

Pero debo comprender que aun con el dolor o el sufrimiento, debo dar gracias.

Hay quiénes sufren cada día mucho más que yo. No se quejan. Trabajan, buscan en las calles o están solos y sin familia.

En ese sentido, me siento bendecido.

Tengo una esposa que me adora, unos hijos, hijas que me aman, un trabajo increíble y aun cuando me doy el cigarrillo, la cerveza; sigo de pie cada día.

La familia de mi esposa, bueno.., sé lo importante que soy para ellos. Ellos han sido decisivos en mi vida y en la de mi familia.

Mi gente de Barranquitas que aunque no los veo con frecuencia, cuando los sigo en las redes sé que de algún modo están presentes profundamente en nuestras vidas. Ustedes para nosotros son importantes. Son personas que amo y admiro; nada más ver su alegría y cómo se manejan es algo realmente que me inspira para seguir adelante.

Mis compañeros y compañeras de trabajo que algunos de ellos han estado junto a mí dentro de una jornada extensa, sacrificada y muy ardua. Sé que se preocupan y que muchas veces han estado ahí cuando más los necesito. Eso realmente es una bendición.

He aprendido en este tiempo a perdonar y por eso también debo dar gracias. 

Pienso en mi padre y a pesar que hoy no tengo absolutamente ninguna relación con él, he aprendido a perdonarlo aunque me haya costado mucho sufrimiento.

En ese sentido pienso en la película “The Prince of Tides”, 

cuando al final...

“In New York, I learned that I needed to love my mother and father...... In all their flawed, outrageous humanity.  And in families, there are no crimes beyond forgiveness”.

He sido bendecido porque Dios me ha dado la oportunidad de expresarme como artista. Ya sea dentro de esta plataforma que para mí es excelente o dentro del ámbito del arte en el dibujo y la fotografía.

He sido bendecido por que tengo un grupo de seguidores que están presentes cuando escribo y expreso mis opiniones: a ustedes: GRACIAS!

Muchas cosas pasan en nuestras vidas. Cosas que nos marcan. Dejan cicatrices. Pero cada día aprendemos a superarlas.

Hace poco, mientras conversaba con la persona que limpia mi oficina, me di cuenta de lo bendecido que soy.

Estábamos hablando del bono de navidad y ella me dijo que hacía casi cuatro años que la compañía no le daba nada en estas navidades. Le pregunté, pero “¿porqué no buscas la manera de estudiar o hacer algo, eres joven?

Me respondió que no podía aunque quisiera. Me indicó que ella sabía que pudo haber llegado a universidad pero su mamá murió cuando ella tenía apenas 10 años. A los 11 escapó de su casa y resultó a esa corta edad embarazada. Lo demás, las circunstancias de una niña junto a su abuela, escapando de su padre que era alcohólico y abusador y luchando cada minuto.

Hoy, entre su hija y ella se llevan muy pocos anos de diferencia. Ella está casada y sigue adelante, trabaja y lo hace extremadamente bien.

A veces tenemos que mirar hacia al lado y comprender que tenemos demasiado. 

Al final, cuando pienso en todo esto o muchas otras cosas que paso por alto, hay una infinidad de aspectos en mi vida por los cuales doy gracias.

Para terminar, deseo que su Día de Acción de Gracias esté lleno de amor, de calor, y de momentos inolvidables.

¡Que tengan un Feliz Día de Acción de Gracias!