Es importante que aquellos cuyo principal idioma es el español, comprendamos estrictamente de lo que trata lo que ha sucedido y está sucediendo en Estados Unidos.
Para ello he retomado las palabras iniciales del Representante Adam Schiff quien dirige las audiencias que sigue el Comité de la Cámara en el Congreso de Estados Unidos para llevar a cabo el proceso para destituir al Presidente Donald J. Trump.
Estas palabras es su testimonio inicial y de apertura previo a las declaraciones de Fiona Hill y David Holmes en este mismo proceso.
Me parece pertinente expresarlo toda vez que muchos de nosotros perdemos de perspectiva que esto que acontece además de ser histórico, desnuda todo un componente dentro de las más altas esferas del gobierno norteamericano dejando al descubierto la verdadera intención de un ser humano para perpetuarse en el poder sin mediar la legitimidad y el derecho y todos los aspectos que fundamentan el juramento de un cargo tan trascendental.
He tratado de ser fiel a sus expresiones y traducirlo de la forma más sencilla y fiel para que todos nosotros podamos no tan solo comprender sino llegar a conclusiones válidas de lo que en esencia ES LA VERDAD.
Dicho eso, aquí va:
Adam Schiff:
Ayer en la mañana, este Comité escuchó a Gordon Sondland, Embajador de Estados Unidos para la Unión Europea. Líder de los “tres amigos”, y quien además de haber tenido acceso directo al Presidente Donald Trump, presionó al presidente electo de Ucrania, Volodymyr Zelenski para que se realizaran dos investigaciones que lo ayudarían a su campaña de reelección.
La primera investigación se basó sobre una teoría de conspiración ya desacreditada implicando a Ucrania y no Rusia como responsable de haber interferido en las elecciones de 2016. La segunda investigación estaba dirigida a su principal contendiente político, Joe Biden.
Trump intentó debilitar a Biden y refutó los hechos sobre una operación de piratería y campaña Rusa en las redes sociales dirigida por el propio Vladimir Putin.
En contraste, este esquema de Trump se mantuvo no obstante a la relación duradera y bipartita a una política exterior de Estados Unidos, socavando el apoyo militar y diplomático a un aliado clave, retrasando esfuerzos anticorrupción estadounidenses en Ucrania.
Al condicionar una reunión programada con Zelenski y la asistencia militar sobre una investigación hacia su rival más importante, Trump puso su interés político y personal sobre el interés de Estados Unidos.
David Holmes está aquí con nosotros. Él es un Oficial de Política Exterior sirviendo en la actualidad como Consejero Político en la Embajada de Estados Unidos en Kiev. Además, nos acompaña la Doctora Fiona Hill, cuyo trabajo como Director Principal del Consejo de Seguridad Nacional para asuntos europeos y rusos los cuales abarcan la coordinación de la política norteamericana hacia Ucrania. La Doctora Hill dejó el Consejo de Seguridad Nacional en Julio, luego de sobre dos años en dicha posición.
Cada uno, la Dra. Hill y el Sr. Holmes le habrán de proveer una perspectiva única sobre los asuntos relacionados a Ucrania; Dra. Hill desde Washington, D.C. y el Sr. Holmes desde la tierra de Kiev.
A principios de 2019, la Dra. Hill estaba profundamente preocupada por la presencia incesante de Rudy Giuliani, el abogado personal del Presidente, tal y como ella lo había testificado con anterioridad: “afirmando con bastante frecuencia en televisión en apariciones públicas como si se le hubiese otorgado algún tipo de autoridad sobre asuntos relacionados a Ucrania”.
Ella no era la única que estaba preocupada. Su Jefe, el Asesor de Seguridad Nacional, John Bolton le prestaba atención al igual que otros Oficiales en el Departamento de Estado incluyendo al Sr. Holmes en la Embajada en Kiev.
Bolton veía a Giuliani como una granada de mano que explotaría en cualquier momento además de haber estado impedido de prevenir o evitar el despido por parte del ex mandatario en Abril pasado de la Embajadora Norteamericana para Ucrania, Marie Yoyanovitch.
Holmes se sintió paralizado al ver de cerca la intensidad y consistencia de los ataques en los medios hacia Yoyanovitch y el nivel de las acusaciones que hacían en su contra, a su buen nombre y como Embajadora de Estados Unidos.
Este despido de Yoyanovitch, el cual se produjo como resultado de una campaña difamatoria por Giuliani, inquietó a la Dra. Hill. Otro aspecto inquietante fue el papel de Gordon Sondland, quien fue nombrado por el Secretario Rick Perry como parte de la Delegación para la inauguración de Zelenski y quien se convirtió en Mayo como una pieza clave como jugador en la política con Ucrania.
Holmes recordó además que el Teniente Coronel Alexander Vindman atendió la inauguración y en una reunión con el Presidente Zelenski tuvo la oportunidad de asesorar este presidente para que se mantuviera lejos de asuntos políticos norteamericanos.
Otra preocupación que levantó la Dra. Hill bajo estas mismas circunstancias fue el haber descubierto otros canales de comunicación entre el Consejo de Seguridad Nacional a Ucrania. La Dra. Hill descubrió que un miembro del Consejo que no trabajaba ni para ella ni Ucrania, le proveía información al Presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump sobre lo cual ella no estaba al tanto.
Según Holmes, poco después de la inauguración de Zelenski como Presidente, tanto Sondland como Perry tomaron un papel muy activo y poco convencional formulando y tocando directamente el equipo de la nueva administración de Zelenski.
El 18 de junio de 2019, la Dra. Hill y Sondland se enfrentaron explosivamente cuando este le indicó a ella que quien estaba a cargo de la política en Ucrania era precisamente él. La Dra. Hill le cuestionó “¿quién lo puso a cargo?”, y él le respondió: “el Presidente”.
El 10 de julio pasado, un grupo de oficiales ucranianos y norteamericanos, incluyendo la Dra. Hill, Bolton, Sondland y el Secretario de Energía (uno de los “tres amigos”) formaron parte de una reunión en Casa Blanca.
El propósito de dicha reunión entre otras cosas era haberle dado la oportunidad a los ucranianos expresar la imperiosa necesidad que se diseñara una reunión, la primera entre el nuevo presidente electo de Ucrania y el presidente Trump.
Sondland interrumpió la reunión para informarle al grupo que según el Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, la reunión que se programara en la Casa Blanca entre Trump y el presidente de Ucrania dependía o se realizaría si Ucrania procedía con cierto tipo de investigaciones. Al escuchar esto, Bolton terminó abruptamente la reunión.
Sin sentirse aludido, Sondland llevó a la delegación de Ucrania y al Director del Consejo de Seguridad Nacional, Teniente Coronel Alexander Vindman a una parte abajo de la Casa Blanca en donde luego se unieron con la Dra. Hill. En ese segundo encuentro, Sondland fue más explícito: “Si realmente Ucrania quiere esta reunión tienen que llevar a cabo las investigaciones.”
Bolton dirigió a la Dra. Hill para que reportara lo que había acontecido al consejero legal del Consejo de Seguridad Nacional, John Eisenberg, indicándole a ella: : “Vaya y le dice a Eisenberg que Yo no soy parte de cualquier negocio que están tramando Sondland y Mulvaney sobre esto, ve y le dices a él lo que escuchaste y lo que yo acabo de decir”.
La Dra. Hill así lo hizo al igual que el Teniente Coronel Vindman, quien por separado se acercó a los mismos abogados con sus preocupaciones.
El 18 de julio, un día después que la Dra. Hill dejara su posición en el Consejo de Seguridad Nacional, Holmes participó en una videoconferencia interna sobre Ucrania. Al final de la conferencia o reunión con un representante de la Oficina de Administración y Presupuesto indicándoles que el flujo de aproximadamente de 400 millones en asistencia para la seguridad de Ucrania había sido detenida. La orden provenía directamente del Presidente y estaba siendo informada a través del representante de dicha oficina por conducto del Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mick Mulvaney sin ninguna otra explicación.
Holmes, desconociendo la retención de la asistencia previo a la llamada, estaba impactado. Pensó que la suspensión de la ayuda fue algo extremadamente significante ya que entendía que esto socavaba la seguridad nacional de Estados Unidos así como la relación estrecha y duradera y las metas que tenían para Ucrania.
El 25 de julio, una semana después, el presidente Trump habló por teléfono con Zelenski. Cuando el presidente Zelenski le trajo el tema de la asistencia militar y que Ucrania quería adquirir más misiles anti tanques Javelin, Trump le respondió: “nosotros queremos que nos hagas un favor”.
Trump le solicitó a Zelenski que investigara una teoría de conspiración ya desacreditada basada en que Ucrania había interferido en las elecciones norteamericanas de 2016. Aún más inquietante, Trump le pidió a Zelenski que investigara a los Bidens. A pesar que dicha solicitud no estuvo incluida en los temas a discutirse que se establecieron por los oficiales del Consejo de Seguridad Nacional, estos dos asuntos eran primordiales para Donald Trump y su interés en su campaña de reelección para 2020. El Presidente de Ucrania sabía de estos dos asuntos de antemano en gran medida por los esfuerzos que tanto el Embajador Sondland y Volker le habían hecho saber a él sobre las demandas del presidente norteamericano.
Al día siguiente, 26 de julio, Holmes tomó notas durante una reunión con el Embajador Interino, Bill Taylor, Volker y Sondland con el presidente Zelenski y otros oficiales de Ucrania. Zelenski expresó que en más de tres ocasiones, el presidente Trump había levantado unos argumentos sobre unos asuntos extremadamente sensitivos y que él le tendría que dar seguimiento a dichos asuntos cuando ambos se reunieran en persona. Holmes no se percató en aquel momento pero luego comprendió que esos asuntos sensitivos estaban directamente relacionados con las demandas que solicitó el presidente Trump en la llamada del 25 de julio.
Luego de la reunión con Zelenski, hubo una reunión por separado con uno de los consejeros más importantes para el presidente de Ucrania, Andriy Yermak. Pero a Holmes no se permitió la entrada mientras Sondland y el consejero ucraniano se reunían a solas, sin nadie que tomara notas o algún tipo de récord o minuta de lo que se dijo.
Después de esa reunión, Sondland, Holmes y otros dos oficiales del Departamento de Estado fueron a comer en un restaurante cercano y se sentaron en una terraza en las afueras. En algún punto, durante la comida, Sondland sacó su teléfono, llamando a la Casa Blanca y pidiendo que lo conectaran con el presidente Trump.
Cuando Trump llegó a la llamada, Holmes podía escuchar la voz del presidente con toda claridad.
Holmes recordó que la voz del presidente era totalmente reconocible y muy fuerte tanto así que el Embajador Sondland tuvo que en momentos alejar el teléfono presumiblemente por el alto volumen.
En la conversación, Sondland le indicó a Trump que estaba llamando desde Kiev. Le dijo que el presidente Zelenski “loves your ass.” Holmes entonces escuchó al presidente preguntando, “¿así que va a realizar la investigación?” El Embajador Sondland le respondió “sí, la va a hacer” añadiendo, “el presidente Zelenski hará todo lo que le pida”.
Luego de la llamada, Holmes tuvo la oportunidad de cuestionarle al Embajador Sondland sobre la visión que tenía el Presidente sobre Ucrania. Fue en ese instante que el Embajador Sondland reveló que el presidente Trump le importaba poco Ucrania, “el Presidente solo está interesado en cosas grandes que lo beneficien a él como la investigación sobre los Bidens sobre la cual, además Giuliani estaba presionando”.
Un mes después, Bolton, Consejero de Seguridad Nacional viajó a Kiev. En medio de reuniones entre él y oficiales del gobierno de Ucrania, Holmes escuchó a Bolton expresarle al Embajador Bill Taylor la frustración que sentía por la influencia que tenía Giuliani sobre el Presidente. Bolton había establecido que él no podía hacer nada al respecto. Expresó además que la retención de la asistencia para seguridad no se liberaría antes de la reunión programada en Varsovia en donde se preveía que el presidente Zelenski impresionara favorablemente a Trump.
Trump canceló su visita a Varsovia mientras que el Embajador Sondland y Volker al igual que otros continuaron presionando a Zelenski para que anunciara públicamente a la prensa el inicio de las investigaciones que le habían solicitado. En la fecha del 8 de septiembre, Taylor le dijo a Holmes “ahora están insistiendo que Zelenski se comprometa con la investigación en una entrevista en CNN”. Holmes se sorprendió por lo específico de dichos requerimientos toda vez que esto era nada más y nada menos que una demanda para que Zelenski se comprometiera personalmente para que se llevara a cabo una investigación contra el rival político más importante para el presidente Trump en una cadena nacional de noticias en televisión.
El 9 de septiembre, este Comité junto a otros Comités de Investigación y Asuntos Exteriores iniciaron una investigación sobre estos esquemas de corrupción. Dos días después, Trump liberó los fondos de asistencia. De otra parte, Fareed Zakaria reveló que Ucrania canceló la entrevista en CNN poco tiempo después.
Dos semanas luego, el 25 de septiembre, la transcripción de la llamada del 25 de julio fue liberada por la Casa Blanca y los detalles del esquema diseñado por la presidencia han ido saliendo.
En los próximos días, el Congreso habrá de determinar cuál va a ser la respuesta apropiada. Si en efecto el Presidente abusó de su poder al invitar una interferencia extranjera en nuestras elecciones, si la ayuda de cientos de millones de dólares en asistencia militar necesaria estuvo condicionada coaccionando, extorsionando o sobornando a un aliado vulnerable, planificando entre tanto actos oficiales —habrá de ser nuestra decisión y si en efecto esos actos son compatibles con la Oficina del Presidente.