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1/24/2019

Preguntas sin respuestas...

Foto: Woodleywonderworks / Flickr

Durante gran parte de mi vida he escuchado historias, algunas aunque increíbles tienen hasta cierto punto un sentido de credibilidad asombrosa.

Historias que nos colocan de frente a sucesos que no tienen explicación ninguna.

Casos sobrenaturales donde escuchamos o tenemos alguien muy cercano que nos cuenta o nos hace relatos insólitos sobre cosas que han visto y que van más allá de nuestro entendimiento.

¿Realmente hay una explicación?

¿Existen argumentos de peso o sencillamente son un puñado de supersticiones o leyendas en las redes sociales?

¿Cuál es la verdad?

Con las redes sociales y la proliferación de vídeos y canales dedicados a estos temas, vemos incidentes de apartamentos embrujados en donde objetos se mueven o aparecen figuras extrañas por algunos matorrales inciertos.

Uno se pregunta: ¿son realmente ciertos o son una manipulación de efectos para lograr vistas y audiencia?

Realmente no lo sé.

Recuerdo cuando estudiaba en el Colegio, en apenas séptimo grado, uno de nuestros profesores era el Padre Wallace. De hecho el Colegio era estrictamente Católico y los sacerdotes eran Marianistas. Es decir le rendían tributo a María, la madre de Jesús.

Además de ser nuestro maestro, era como un guía espiritual, sosegado con una voz muy tenue y tranquila.

Recuerdo que nos contó una vez que estaba cerca de un lago, en una de las cabañas de la Iglesia, mientras tomaba fotografías.

De pronto unos hombres vestidos con trajes oscuros caminaban por esos predios.

El Padre intentó tomarles fotografías pero cada vez que intentaba enfocarlos y disparar para conseguir el tiro de la foto, la cámara dejaba de funcionar.

Lo intentó en repetidas ocasiones y ninguna funcionó.

Jamás pudo explicarlo puesto que al intentar tomar las fotografías, de momento cambiaba la dirección de la cámara en aquel mismo lugar y esta funcionaba perfectamente.

¿Por qué pasó?

Nadie lo sabe. Él mismo nunca lo puedo contestar.

A pesar que no hubo testigos, su testimonio es extremadamente creíble, sobre todo viniendo de una persona como un sacerdote tan serio como él.

Pero eso es un incidente aislado y sencillo. 

Tengo amistades muy cercanas que han experimentado que su cama se les mueve sin ninguna razón física o lógica aparente.

Créanme da mucho miedo cuando te lo cuentan.

No se trata de cualquier persona. Estamos hablando de Ingenieros, seminaristas y oficiales de la Guardia Costanera.

Por lo cual no creo que mientan.

Claro que cualquiera puede decir —es parte de una sugestión psicológica. Es posible.

Realmente no tengo evidencia de que eso haya sucedido. Solo los testimonios de mis amistades.

Pero de cierto modo algo hay. Sea en la mente o en las circunstancias; algo que no podemos explicar coherentemente.

Hace aproximadamente dos años que mi Tía murió. Ella era como mi madre. Muy cercana a mi persona.

Junto con mi abuela, me crió. Nunca me dio de codo, al contrario, siempre estuvo cuando la necesité.

Aunque no pude estar presente al instante de su fallecimiento, las personas que estuvieron a su lado me cuentan que en ese momento dijo:
—Ay Dios mío!... —Que así sea…
Al terminar de decir eso murió.

Me he preguntado millones de veces por esa frase: —que así sea.

¿Habrá visto algo?

Fue como si de momento se hubiera entregado a algo que desconocemos, tranquila y en paz, sin remordimientos.

Muchas veces he pensado que sí vio a dónde se dirigía. Lo supo en ese instante, tal vez cuando su alma se desprendía de su cuerpo.

Pienso que no titubeó, no tuvo dudas y mucho menos temor de irse.

Pero eso nos trae a  un misterio sobre el cual no hay respuestas. Tan solo la interpretación de seres que como yo intentan adjudicar una contestación válida.

Pero esa explicación, cualquiera que sea, está plagada de cientos de miles de dudas y temores.

No sabemos lo que hay más allá de nuestra materia. Nuestro cuerpo. Nuestro físico y nuestra conciencia. No lo sabemos.

Pero intuimos o deseamos creer que existe algo más. Ya sea por los dogmas religiosos o por la tradición, tenemos una esperanza de Fe en una vida después de la muerte.

En mi caso particular quiero saber que en efecto hay algo más.

Que es un momento en donde pasamos a otro estado de conciencia.

Cruzamos de cierto modo un portal y nuestro encuentro habrá de basarse en nuestra propia vida.

Tal vez, en mi ignorancia, eso es lo que quisiera.

Quisiera encontrarme con gente que he querido mucho y han muerto. Quisiera aprender y conocer de dónde vengo y tener la certeza hacia dónde me dirijo. Quisiera saber la verdad de la existencia humana y conocerme. Tal vez ayudar a mis semejantes desde otro plano.

Pero eso es algo que cuando lo sepa y me entere, no tendré la maravillosa oportunidad de contárselos. 

Eso le tocará a ustedes al igual que a mí en ese momento, cuando cerremos nuestros ojos y al abrirlos estemos dentro de otro tiempo y espacio.

Y eso es otro cuarto de hora... ¿qué piensan ustedes?

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