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1/13/2023

Me tocó de cerca la falta de servicios médicos en Puerto Rico


Según CienciaPR, en una invitación por parte de la Senadora por Acumulación del Senado de Puerto Rico, Kerem Riquelme Cabrera, se expresa lo siguiente,

“Puerto Rico atraviesa por una crisis relacionada a la escasez de médicos para atender a nuestra población. Actualmente cerca de 9 mil médicos practican en la Isla. Esta cifra representa una dramática merma de 5 mil médicos desde el 2014 cuando poco más de 14 mil galenos ejercían la profesión en Puerto Rico” (CienciaPR, 2022).

Por otra parte, y según se desprende del artículo de Sofía Rico para Noticel, un emergenciólogo, que prefirió no divulgar su nombre, denunció lo siguiente,

“Imagínese entrar a una sala de emergencias repleta de pacientes, pero con tan solo dos doctores, pocos enfermeros y sin los recursos para poder atenderlos: esta es una realidad para los hospitales en Puerto Rico. En el hospital de Caguas en el cual labora, debe doblar su turno, es decir, trabajar hasta 16 horas, para poder atender a los pacientes, y, aun así, ante la escasez de recursos, el trato muchas veces no es suficiente. En mi caso trabajo en un hospital donde no le están pagando a los médicos, llevamos dos meses sin cobrar”, señaló el emergenciólogo” (Rico, 2022).

Esto es algo que viví hace apenas una semana, cuando resbalé en la marquesina de mi residencia en Guaynabo. Al caer sobre mi mano izquierda, esta comenzó a hincharse y el dolor sumamente profundo. En mi caso, soy un hombre de 60 años por lo que mi sistema de salud en general requiere ciertas atenciones.

 

Salí junto a mi esposa al Guaynabo Medical Mall, en donde estuvimos cerca de tres horas sin que un médico me viera. De hecho, nos fuimos sin ser atendidos. Decidimos entonces, acudir a la Sala de Emergencia del Hospital Metropolitano, y allí estuvimos varias horas sin que nos atendieran. Finalmente, en los pasados días fuimos donde un médico privado especialista, quien atiende a la madre de mi esposa y quien muy amablemente pudo verme, colocarme un vendaje y referirme a un cirujano ortopédico que precisamente me atendió ayer.

 

Eso soy yo, que por mi trabajo tengo un plan médico familiar de primera. No me quiero imaginar por lo que están pasando quiénes no poseen este beneficio. 

 

El gobierno, siempre pujando sus prebendas, con políticos corruptos que viven y se benefician de las necesidades de nuestro pueblo son los culpables de que esto haya llegado a este punto. No importa partidos, insignias o discursos, nuestro pueblo continúa pagando las consecuencias de un sistema que los ha enriquecido y los mantiene como modelitos de revistas, comiendo, bebiendo y disfrutando mientras la mayoría de nuestro gene sufre las consecuencias de su arrogancia y egoísmo personal.

 

Solo estoy esperando que se aparezcan en la calle donde vivo a pedirme el voto…

Referencias

CienciaPR. (2022, agosto 12). MESA REDONDA SOBRE CRISIS DE ESCASEZ DE MÉDICOS EN PUERTO RICO.Retrieved from cienciapr.org: https://www.cienciapr.org/en/event/mesa-redonda-sobre-crisis-de-escasez-de-medicos-en-puerto-rico

Rico, S. (2022, agosto 6). La escasez de personal médico trasciende a hospitales privados. NOTICEL, p. 1.

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1/05/2023

Generación Cristal


 

Hace unos años, cuando todavía podíamos compartir en el comedor de la Oficina, hablábamos de la programación que veíamos cuando niños y jóvenes. Y mientras hablaba sobre programas de televisión de la época, por ejemplo, The Flintstone’s, Tom & Jerry y Bugs Bunny, las colegas, quiénes eran madres jóvenes me expresaron que jamás le habrían de permitir a sus hijas o hijos ver ese tipo de programación. Para ellas, cada personaje creaba la impresión de que la vida “normal” hasta ese tiempo se basaba en el diseño contextual de personajes violentos, maltratantes y obviamente, bullís. 

Con el tiempo, le conté a mi hija mayor, y me dijo, “Papi, es que esa es la generación cristal”. En mi mente pensaba, ¿qué es la generación cristal? ¿hasta qué punto ciertas pautas generacionales específicas se traducen en la modalidad de una norma generacional cuyos preceptos y principios culturales podrían definirse bajo otro tipo de implicaciones y consideraciones semánticas de lo que se conoce como la generación cristal?

Para un hombre que nació a principios de los 60, tendría que comprender que estaba en frente a un acervo generacional radicalmente distinto y en cuyo caso sus prioridades, desafíos y proyección al futuro se estrellaba directamente con aquellas nociones de niño dentro de mi crianza. En todo caso pertenezco a una generación denominada Baby boomers, dentro de un periodo que comprende del 1949 al 1969.

De cierto modo, dicha generación trajo otro tipo de reconversión social, una apertura a cuestionamientos socio culturales desde el marco de la desigualdad y la estabilidad financiera, fundamentada por el valor al trabajo y la familia conformándose al final en un tipo modalidad social rígida pero conservadora. También, la revolución socio musical inscrita dentro de una lírica comenzaba a revolucionar y a romper esquemas, dejando al descubierto una revolución sexual que alcanzaría libertades sexuales hacia el desnudo al igual que las relaciones comunales en cuyo caso algunas de ellas incidieron en tragedias turbulentas que estremecieron el mundo entero durante ese periodo; nada más habrá que recordar los recortes de los hechos y asesinatos de Charles Manson.

Asimismo, en todo ese entramado de circunstancias socio culturales, me criaba junto a mis hermanos dentro de un ámbito familiar en el que divorcio hizo su aparición mucho antes de haber cumplido los cinco años. En ese sentido, mi padre se había ido y mi madre tuvo que lidiar con una función dual de padre al mismo tiempo. Fui el único de mis hermanos que estudió en la escuela pública, dentro de un entorno social en el que al ámbito familiar transcurría dentro de la estabilidad y la seguridad como proyección al futuro. Ante ello, intuía que dentro de ese acopio social la figura paterna estaba exenta de cualquier cuestionamiento o crítica, si tenías cualquier tipo de problema, como decía mi padre cuando salíamos junto a él y mis hermanos, “pa’qué naciste macho”. Por lo que ese tipo de tirilla cómica aparte de disfrutarla me era familiar.

Ahora todo se ha transformado y aquellos preceptos de mi época prevalecen como ejemplos erróneos de crianza para una generación nacida a partir de 1995 o 2000, donde la valorización de las cosas adquiere y dimensiona otra escala de principios. Tal vez como afirma Carlos Morett (Morett, 2021), director de cine y guionista:

“no es una generación de cristal, tristemente es una era de cristal. Vivimos en una era de cristal donde a mí me dicen que ten cuidado con lo que vayas a decir porque puedes caer mal. Estos vídeos que me pongo a ver de gente golpeándose porque no te pusiste un cubrebocas. Que tienes todo al alcance de la mano en tu entorno con dispositivos y herramientas poderosísimas para acceder todo lo que quieras. Una generación a la que te han dicho que tú tienes que ser un rockstar, que tienes que ser estrella del cine, que tienes que ser conocido y que tienes que ser popular para ser chupón. Pero cuando no lo eres, viene una frustración total. Pueden seguía las Kardashian, puedes seguir a quien tú quieras, pero entonces, tú ves algo muy cercano inclusive, poner un comentario y decir yo me acerqué a él y es eso es una ilusión. Poder tocar ese mundo, pero cuando ves tu propia realidad la frustración es tremenda.”

Pero eso es tan solo una parte en el que el modo social se ha intercambiado por otras preconcepciones hacia los retos diarios de la vida. Según el artículo de Juan Domínguez de Mora, los resultados de su investigación sobre la generación cristal reflejaron entre otras cosas que sus prioridades se centran en sus carreras universitarias y su educación. Tanto la comunicación, la creatividad, video juegos y contaminación ambiental le pertenecen además a este grupo prioritario. Del mismo modo les interesa “representar espacios donde participen y gestionen sus inquietudes, que constituyan avances en términos de gobernanza para el diseño e implementación de políticas públicas.  Asimismo, se sienten preocupados el consumo de drogas y el bulín” (Domínguez de Mora, 2021).

No obstante, cuando analizo la escala de valores, prioridades y otros aspectos incidentales dentro de esta generación cuyo nombre fue designado por la filósofa española Monserrat Nebrera, quien expresa la dualidad, transparencia/fragilidad emocional que caracteriza su personalidad y su temperamento, contrasta con una órbita de pensamiento en el que llorar para un hombre era sinónimo precisamente de debilidad. En ese sentido a pesar de no haberme retractado por el disfrute de las tirillas cómicas en aquel momento en el comedor, debo confesar que comprendo y justifico sus aseveraciones en todo caso dentro de un universo radicalmente distinto al que yo fui criado.

Referencias

Domínguez de Mora, J. (2021). Desafíos, aspiraciones y compromisos de la Generación Cristal. Un análisis desde la Política Sectorial como elemento de la Gobernabilidad Educativa. RIIG - Revista Internacional De Investigación En Gobernabilidad, 148–159.

Morett, C. (2021). La generación de cristal: un poderoso mensaje del director de cine Carlos Morett. Retrieved from https://www.youtube.com/@diciendocosasimportantes/featured: https://www.youtube.com/watch?v=HyZAWWKYcaI

1/04/2023

THE GREAT HACK Y WHO AM I: NEGOCIACIONES, REPRESENTACIONES Y CRISIS DE IDENTIDADES


Según Jeremy Rifkin, en “un mundo de símbolos, redes y bucles de retroalimentación, conexiones e interacciones, el valor de la nueva economía no está en las cosas sino en los conceptos, las ideas y las imágenes. (Rifkin, 2000)”. Lejos del intercambio propietario tradicional, esta se distingue por la mercantilización en las relaciones humanas y los rastros digitales que ha sido representado dentro del trayecto narrativo de David Carroll, en “The Great Hack”.  

De igual forma, con la extracción de datos en “Who Am I”, se fusiona un espacio virtual y desregulado en el que la usurpación mediática y tráfico de información nos enfrenta súbitamente a una sensibilidad perpetuada por la adherencia a la artificialidad, la crisis de identidad, conexiones y tácticas relacionadas con la economía política en el marco del comportamiento humano, la perspectiva sociopolítica y la manipulación colectiva. 

Ante esta recomposición social, el enfoque de Nick Snircek , sobre la “modalidad para extraer datos, analizarlos, usarlos y venderlos (Snircek, 2017)”, al igual que el análisis de Jeremy Rifkin , sobre “los tipos de vínculos y fronteras que definirán las relaciones humanas en el siglo venidero (Rifkin, 2000)”; incluyendo el acercamiento de Cetina Presuel y Martínez Sierra sobre una cultura algorítmica que automatiza el suministro del contenido incluyendo las afirmaciones de Paul Wagner , junto al contexto verbovisual en términos de la “subordinación del lenguaje a las lógicas mercantiles (Crespo Rodríguez, 2020)”, nos ayudarán a responder los siguientes preguntas:

¿Cuál es el efecto del sistema capitalista en ‘The Great Hack” y “Who Am I”

Distinto a un sistema económico sobre el valor propietario, la presencia y crecimiento de un nuevo modelo de plataforma con una “capacidad de extracción inmensa (Srnicek, 2017)”, ha propiciado un cambio de paradigma donde “la riqueza ya no reside en el capital físico (Rifkin, 2000)”, reside en una infraestructura recompuesta por espacios de interacción social como por ejemplo en “The Great Hack” y en “Who Am I”, mediante la invasión y el tráfico de información. 

Esta mercadería mediática tiene un efecto sobre un sistema capitalista caracterizado por la instrumentación de procesos de intercambio, por la penetración en la identidad individual en un campo minado por la hiperactividad. Una infracción sobre un sistema en el que las huellas digitales se han fusionado como activos de capital, el perfil individual como un producto de consumo y la inserción de grupos traficantes de información como valor tecno-económico.

Cambridge Analítica se definió como “Behaviors Change Agency” ¿en qué forma se integra este concepto al capitalismo cultural desde el marco de la economía política?

La absorción del acceso restituyó la definición del sistema capital transformándolo en la omnipresencia tecnológica en comunicación y comercio cultural como un nuevo paradigma económico (Rifkin, 2000)”. Un proceso mercantil que transforma las cosas de acuerdo con el valor de su intercambio (Vincent, 2006)”. Como “behavior change agency”, Cambridge Analytica, subsidiaria de “Strategic Communications Laboratories (SCL) ”, dirigió una mediación mercantil bajo este nuevo ecosistema para persuadir el comportamiento y materializar una maquinaria de precisión psicográfica, estratégicamente diseñada para trastocar, transformar y manipular el orden establecido a partir del comportamiento humano y el acercamiento verbovisual. Una diagramación que tradujo en códigos o rastros digitales tácticas para el intercambio y la reversión de resultados, como lo presenciamos cuando Donald J. Trump obtuvo la victoria para presidente de la nación norteamericana en 2016.

Psychographics como táctica de comunicación, según se desprende en “The Great Hack”, ¿podría interpretarse como un arma potencial de comunicación?

La psicografía definida como un tipo de estudio sobre el comportamiento humano, sus tendencias e intereses combinados con información demográfica construye un perfil completo que le sirve y le ha servido de blanco a ciertos operativos y mediaciones estrictamente dirigidas hacia objetivos que atacan directamente una audiencia (Wagner, 2021). Contrario a supuestos publicitarios convencionales, este tipo de mediación simbólica como se afirma en la cinta cinematográfica, por ejemplo, en la campaña de Donald J. Trump para la presidencia norteamericana se vinculó a Brexit y la intrusión en las elecciones en Nigeria según reportado por Carole Cadwalladr. “The Great Hack” deja al descubierto un arma cuyo potencial estratégico y metodológico verbovisual diagramó un enfoque lingüístico y composición de imágenes en medio de una hiperactividad que cautivó y desvirtuó la conformidad cultural a través de su discurso.

¿Cómo se perpetua la crisis de identidad en “Who Am I” y cómo se describen las negociaciones implícitas en ambas películas? 

En ambas películas, fuentes anónimas de extracción y tráfico de información penetran los cimientos de la privacidad, filtran la información en un escenario que, a pesar de reestructurar nuevas tendencias de seguridad, su vulnerabilidad posibilita la negociación e intrusión sistémica en un ambiente que se dirige a un mercado global. En medio de ambas representaciones cinematográficas convive una nueva modalidad que fluye a través de un “proceso algorítmico que observa, intuye, comparte datos y metadatos que se originan bajo la visión, valores, intenciones y hasta errores de aquellos quienes lo programan (Presuel, 2019)”. Esto nos sitúa ante un escenario con nuevos intermediarios culturales como expresa Rifkin, con otras fronteras globales, que “moldean gran parte de los contenidos culturales transmitidos por Internet, y de este modo son capaces de influir en la experiencia de vida (Rifkin, 2000)”.

Sin duda, “en nuestro tiempo se están empezando a desintegrar los fundamentos de la vida moderna (Rifkin, 2000)”. Una modalidad conviviente dentro de un “sistema de comunicación masiva (A. Velásquez)”, que en las dos cintas cinematográficas nos deja al desnudo ante una infracción operacional acerca de nuestra privacidad. Por un lado, la psicografía como parte de una metodología tenebrosa capaz de infligir un ataque preciso para recomponer las relaciones de poder y por el otro lado, la intromisión clandestina de cuerpos externos ejemplificados en “Who Am I” con el fin de extraer y traficar información que en la eventualidad se traduce en los bienes capitales de este nuevo orden neoliberal.

Un orden que ha desplazado el régimen de la propiedad por los bienes capitales controlados por las redes de proveedores, como afirma Jeremy Rifkin. Lo que sin duda “ha cambiado de manera fundamental nuestras nociones de cómo se ejercerá el poder en años venideros (Rifkin, 2000)”. Ambas películas construyen perfiles para capitalizar desde la vulnerabilidad, mediaciones y estrategias metodológicas que se constituyen como amenazas a nuestra libertad. “The Great Hack y “Who Am I”, descubren al igual que las denuncias de Frances Haugen, ante el Congreso de Estados Unidos, una normativa de instigación y fraude virtual como propuesta social inscrita dentro de una infraestructura de contenido que sobrevive bajo el emporio de una nueva economía que sin duda ha agrietado para siempre el ejercicio libre y democrático.

A. Velázquez, D. Reno, A. M. Beltrán, J. C. Maldonado, C. Ortiz León (2018): De los mass media a los medios sociales: reflexiones sobre la nueva ecología de los medios. Revista Latina de Comunicación Social, 73 pp. 583-594. Recuperado de: http://www.revistalatinacs.org/073paper/1270/29es.html

Cetina Presuel, R. y Martínez Sierra, J.M. (2019). Algorithms and the News: Social Media Platforms as News Publishers and Distributors. Revista de Comunicación, 18 (2), pp. 261-285. Recuperado de: https://www.redalyc.org/jatsRepo/5894/589466348013/589466348013.pdf

Mosco, Vincent (2006). La Economía Política de la Comunicación: una actualización diez años después. CIC Cuadernos de Información y Comunicación, 11 57-79. Recuperado de: https://www.um.es/tic/LIBROS FCI-I/EconomiaPoliticaCom.pdf

Pelley, Scott (2021). www.cbsnews.com/60minutes:  Whistleblower: Facebook is misleading the public on progress against hate speech, violence, misinformation. Recuperado de: https://www.cbsnews.com/news/facebook-whistleblower-frances-haugen-misinformation-public-60-minutes-2021-10-03/

Rifkin, J. (2000) La era del acceso. La revolución de la nueva economía. Barcelona: Paidos, pp. 87-116. Recuperado de: https://www.planetadelibros.com/libros_contenido_extra/28/27405_La era del acceso.pdf

Rodríguez Crespo, C.; Abril, G. (2020) Restricciones semánticas en el discurso informativo verbovisual. Un estudio de caso. CIC Cuadernos de Información y Comunicación 25, pp. 129-147. Recuperado de: https://revistas.ucm.es/index.php/CIYC/article/view/68742/4564456553925

Snircek, N. (2017). Platform Capitalism. Cambridge, U.K.: Polity Press, pp. 28-6. Recuperado de: https://mudancatecnologicaedinamicacapitalista.files.wordpress.com/2019/02/platform-capitalism.pdf.

David Carroll, Profesor en la Escuela de Diseño de Parsons y demandante en caso de Cambridge Analytica. Nick Snircek, Escritor y catedrático del Departamento Digital de Humanidades en la Universidad de King’s College en Londres. Jeremy Rifkin, sociólogo, economista y escritor e investigador de las transformaciones económicas en la Sociedad. Paul Wagner, Universidad de Arizona, Ciencias Aplicadas y Tecnología.   Paul Wagner, Universidad de Arizona, Ciencias Aplicadas y Tecnología.   Strategic Communications Laboratories (SCL): entidad británica de investigación basada en el comportamiento cuyo propósito fue proveer información en comunicación sobre áreas estratégicas para activos diplomáticos y clientela militar. Periodista británica nominada al premio Pulitzer por la exposición del escándalo de Cambridge Analytica.   Frances Haugen es científica en dataficación al igual que tiene un grado en ingeniería en computadoras al igual que maestría en el campo comercial de Harvard. En días recientes ha comparecido a cadenas nacionales de noticias en Estados Unidos al igual que al Congreso de Estados Unidos ante las denuncias en contra de Facebook. por su contenido.



1/02/2023

Cultura de cancelación



Cuando el novelista Salman Rushdie publicó a sus 41 años, los Versos Satánicos en 1998, el líder supremo de Irán, Ayatollah Ruhollah Khomeini, no tan solo hizo un llamado a la cancelación de este novelista, sino que públicamente declaró que esto era un atentado en contra del Islam, por lo que le exigió al pueblo Musulmán que asesinara a Rushdie y a cualquier cómplice en la publicación y producción de la novela impresa. Con la apuesta de una recompensa multimillonaria y más de una docena de muertos en su trayectoria, incluyendo un traductor japonés, y el editor de la versión noruega de la novela, Khomeini le demostró al mundo que, con la ayuda de los medios masivos, un mensaje podía llegar y alcanzar literalmente, de la noche a la mañana, a cualquiera y en cualquier parte, tal y como lo afirmó Jonathan Rauch en su libro “The Constitution of Knowledge, A Defense of the Truth”. Según José van Dick, estos medios masivos nos han expuesto ante una distribución de contenido, noticias y entretenimiento en las redes sociales como Facebook y Twitter, que más allá de haber crecido exponencialmente con cientos de millones de usuarios activos, estos han penetrado todos los ángulos de interacción, por lo que cuando hablamos de cancelar, hablamos de un proceso en el cual se han agrietado controles, y se han afectado las intermediaciones sociales al igual que las rutas profesionales.

 

En 2018, una encuesta de Gallup reflejó que el 61 por ciento del estudiantado de la Universidad de Vermont admitió que el clima universitario les impide expresarse libremente por temor a represalias. En 2019, una encuesta realizada por Knigh

Foundation encontró que más de dos terceras partes del estudiantado se siente imposibilitado de expresar sus opiniones por temor hacia sus compañeros u otros estudiantes que pudiesen encontrarlas ofensivas. En la actualidad, según el libro de John McWhorter, Woke Racism, How a New Religion has Betrayed Black America, coexiste una censura auto infligida que prevalece en el ambiente universitario al igual que en el núcleo de la sociedad norteamericana. En un estudio en 2020 realizado por “Libertarian Cato Institute”, el 62 por ciento de la gente se siente impedida de expresarse en la medida que otros puedan sentirse ofendidos. Cuando tales temores se adhieren al componente mediático, el espectro del rechazo y el estigma se perfila como una tendencia de cancelación evidentemente inscrita en nuestra cotidianeidad. Para McWhorter, esta modalidad no se basa fundamentalmente en las ideas, se basa en la habilidad de señalar en virtud de un grupo haciendo un despliegue público de algún tipo de defensa sobre “valores sagrados” que dentro de esa misma coyuntura hayan sido amenazados. Comprender que, bajo la premisa de la cultura de cancelación, la expresión en contra puede suponer algún tipo de castigo.

 

Si nos preguntáramos, ¿en qué forma la cultura de cancelación ha penetrado y transformado los cimientos de la sociabilidad y se ha convertido en una práctica legitima en la mediación social y digital?

 

Como estudio de caso, podríamos afirmar que la salida luego de 14 años de transmisión ininterrumpida de SúperXclusivo en WAPA TV, 2013, materializó a través de esos mismos canales masivos y redes sociales, una constelación dinámica de mecanismos tecnológicos, económicos y socioculturales, construidos a través de una realidad de propaganda que entre otras cosas se posicionó para eliminar del escenario de plataforma a cualquier adversario. En ese sentido, cancelar forma parte de una dimensión sobre la cual se pretende castigar sin profundidad analítica o argumentación, estigmatizar y promulgar áreas de restricción como el destierro en la mediación social o el boicot como herramienta de supresión que puede acarrear la extracción de los vínculos de la sociabilidad digital, la destrucción de la profesionalidad y la integridad personal. Un escenario que dirigió una estrategia publicitaria en Facebook, cuya campaña titulada “Todos somos Enrique”, y el llamado al boicot que atrajo más de 72 mil firmas, finalmente desembocó en la terminación de dicha programación.

 

Si tomáramos estos hechos como un estudio de caso y nos formuláramos la siguiente pregunta, ¿en qué forma la cultura de cancelación medió sobre el efecto y salida de la transmisión de SúperXclusivo en WAPA TV, para enero de 2013?, tendríamos que admitir que un comentario sobre la muerte de un publicista de 32 años, quien fue encontrado muerto en un área frecuentada por prostitutas provocó una reacción que eventualmente incidió en su cancelación. Ante el asesinato del publicista José Enrique Gómez Saladín, La Comay insinuó que la presencia del publicista en la calle Padial en Caguas, identificada como un centro de prostitución masculina y femenina, dejaba al descubierto la posibilidad de ¿qué hacía en una calle de esa índole o si se lo merecía o solía ser un cliente más? Este comentario logró el retiro de auspiciadores y anunciantes en el programa de SúperXclusivo, así como un movimiento generalizado que se tradujo en una campaña que recorrió el mundo a través de los medios sociales provocando un malestar generalizado dentro y fuera de Puerto Rico. En la noche del 8 de enero de 2013 las redes sociales se inundaron con la noticia de la renuncia del productor Antulio “Kobbo” Santarosa, quien personificaba a La Comay en el programa de SúperXclusivo en WAPA TV.

 

De acuerdo o no, en lo que respecta al análisis objetivo de SúperXclusivo como ejemplo y efecto en la mediación social, evidencia como expresa van Dick que las sociedades contemporáneas se han transformado al igual que sus instituciones y que a su vez forman parte de una mediación cultural y que los cambios y transformaciones en cada una de ellas son el resultado de una lógica de medios que las representa y las interpreta. En un mundo en que los gustos y las vistas adquieren mayor preponderancia que los “rating”, instituciones en los medios que adscritas a una programación como le fue SúperXclusivo, en su momento están precisamente dentro de ese renglón, sobre el cual los medios sociales se conjugan además como un juicio o una religión donde la cultura de cancelar permanece latente y se traduce también en un atentado para despojar de su dignidad social a cualquier persona. 

Un comentario desafortunado

    Para el comediante Tony Hinchcliffe, Puerto Rico es “literalmente una isla flotante de basura en medio del océano”. Estas expresiones se...