Páginas

12/31/2020

Un año que definió nuestras vidas…



Hoy les pido que piensen distinto. Si bien es cierto que atravesamos por circunstancias que nunca imaginamos, lo increíble de todo esto es que lo sobrevivimos.

 

Apenas un año atrás, Puerto Rico se estremecía con temblores y terremotos que destrozaron la parte sur de la Isla.

 

Viviendas destrozadas, la mayoría de las escuelas desechas y muchos seres humanos quedaron a la intemperie puesto que sus hogares representaban un riesgo a la vida.

 

El gobierno se hacía de la vista larga y encubría almacenes destinados a eventos catastróficos con agua, artículos de consumo, equipo de primeros auxilios y plantas generadoras para ayudar a personas cuyas necesidades de salud requerían electricidad 24/7.

 

No acabábamos de dejar de temblar cuando de pronto el asomo de un virus que no conocíamos se esparcía desde China por toda Europa.

 

El presidente de Estados Unidos se hacía de la vista larga y rechazaba los resúmenes de Inteligencia que apostaban a una pandemia que arroparía a la nación norteamericana si no se tomaban las medidas cautelares.

 

Ante la inacción de gobierno estadounidense cuyo foco de acción estaba en la reelección del presidente, el COVID-19 invadió Estados Unidos como una plaga que hoy ha cobrado la vida de millones de personas.

 

En Puerto Rico, la ineptitud de una gobernadora no apta para enfrentar tales retos se hizo evidente en permitir el desembarco de un crucero con pasajeros infectados y la llegada de personas de países extranjeros a participar en festividades a pesar de tener todos los síntomas asociados con el contagio de esta enfermedad.

 

Muchos de nosotros tuvimos que estar acuartelados desde principios de marzo, trabajando remoto desde nuestras residencias, haciendo como dicen de tripas, corazones.

 

Lo que conocíamos de una vida normal plena se había desintegrado toda vez que nuestro paso por esta tierra ahora indudablemente tenía que ser con mascarilla sin dejar a un lado el lavado de manos continuo.

 

Pero a pesar de todo, tomamos el toro por los cuernos y aprendimos a vivir de otro modo. Aprendimos a valorar la salud y proteger a nuestros seres queridos.

 

En las afueras, la sociedad norteamericana protestaba en las calles con la muerte de George Floyd a manos de unos policías racistas que prácticamente lo sometieron y lo asfixiaron ante el asombro de millones de personas a través de las redes sociales.

 

En las protestas, periodistas fueron interceptados y agredidos, el público manifestante fue sometido al abuso policiaco y personas inocentes fueron muertas a manos de individuos armados persiguiendo esa filosofía de gobierno que le rendía culto al presidente.

 

Entre medio de todo, se acercaban unas elecciones tanto en Estados Unidos como en Puerto Rico en las que muchas cosas estaban en juego.

 

En nuestro territorio prevaleció un candidato que apenas llegaba al 40% frente a unos contrincantes que no pudieron atraer una mayoría mínima para hacerle frente al partido político más corrupto en toda nuestra historia.

 

El candidato del Partido Popular se quedó corto y las expectativas que sembró en miles de personas se desmoronaron al ver su incapacidad para contestar y enfrentar cuestionamientos profundos y serios.

 

Por otro lado, el miembro del Partido Independentista dispuesto a la aspiración de la gobernación de Puerto Rico se creció con una presencia sólida, verdadera y genuina, capaz de responder y articular cualquier cuestionamiento. Aun cuando no ganó, su partido quedó inscrito dejándole ver a este pueblo la posibilidad de una persona cuyo bagaje reunía las características de lo que muchos de nosotros queremos en un gobernador.


Los partidos emergentes lograron una gran aceptación exponiéndole a esta nación boricua la posibilidad que en el futuro un partido independiente pueda llegar y ganar unas elecciones.

 

En Estados Unidos, sin embargo, todavía hoy la discusión sobre fraude electoral sigue inundando las redes sociales por parte del presidente, aunque todos los foros judiciales han desestimado sus reclamos.

 

Ante dicho escenario, a pesar de que los votos electorales contabilizados y ratificados por los estados le han dado la victoria al presidente electo Joe Biden y Kamala Harris, gran parte del emporio republicano continúa con esa estrategia difamatoria sobre un supuesto robo electoral.

 

Ya veremos en los próximos días el desenlace de este drama en el cual se le va la vida a un presidente y toda su comparsa que muy probablemente pueda ser acusado próximamente.

 

Han pasado muchos más acontecimientos, eso se lo dejo a los medios nacionales de noticias cuyos resúmenes habrán de ser determinantes y muy detallados.

 

Por lo pronto, estas son tan solo unas notitas agrandes rasgos de un año que nos atravesó sin piedad y en cierta medida sin haber estado preparados.

 

Pero lo maravilloso es que aun así lo hemos sobrevivido. Estamos presentes y créanme, hoy somos muchos más fuertes.

 

Al concluir este periodo, les deseo mucha felicidad y prosperidad en el próximo año. Mucha salud y esperanza. Cuídense que ustedes son IMPORTANTES y valen mucho. Velen por sus familias, hijos, hijas; abuelos, abuelas; nada es más importante.

 

¡Reciban un fuerte abrazo y seguiremos en el próximo año con el mismo empeño y las mismas energías!


Agradecido por:

Fotógrafo profesional, Carlos A. Avilés / https://www.flickr.com/photos/carlosaaviles/ 

Elvert Barnes y la impactante imagen de Lorie Shaull en donde un hombre estaba parado sobre un auto quemado mientras los incendios se percibían detrás de él en Minnesota.

Follow me on Blogarama

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Un comentario desafortunado

    Para el comediante Tony Hinchcliffe, Puerto Rico es “literalmente una isla flotante de basura en medio del océano”. Estas expresiones se...