Un cuestionario personal

¿Qué opinión te merecen los críticos?

¿Quién tiene el poder para decidir qué y qué no es arte? o decir ¿qué es bueno y qué no? Los únicos que tienen las respuestas son los artistas de corazón.

¿Y sus opiniones?

Aunque para el artista cierta crítica es importante no obstante esas opiniones no definen su arte; para el artista verdadero la crítica que tiene valor viene por lo regular de otros ARTISTAS; con mayúscula. 

¿Eres artista, publicista o algo así?

Una nunca deja de ser lo que es. Le debo mucho a la publicidad. Pero es exactamente eso: publicidad. Obviamente han habido instancias publicitarias que han definido la historia y su impacto ha sido trascendental pero en esencia no es lo que conocemos como bellas artes. Eso es otra cosa. Por lo que me defino simple y llanamente como un artista.

¿Hoy día se puede vivir del arte?

Para que eso ocurra, sobre todo aquí en Puerto Rico tienes que tener la bendición de algunos para estar dentro de sus círculos.

Cuando hablas de bendiciones, ¿a qué te refieres?

Me refiero a que tienes que estar de moda o ser un títere social que se bambolea dentro de los medios.

Y después de tantos años, lejos del mundo de las Bellas Artes, ¿qué pretendes?

Quiero mi espacio y mi sitio en el mundo del arte. Pero eso me lo voy a ganar. No lo quiero de gratis o como si fuese un regalo o un premio de consolación. 

¿No te lo hubieses ganado ya si continuaras en tu medio? ¿Es decir, el dibujo, la pintura, etc.?¿Porqué la fotografía?

Es posible que si hubiera continuado con mis dibujos, tal vez estaría exhibiendo ahora mismo. Pero en el camino uno encuentra a veces algo que siempre ha estado latente. En este caso, la cámara es el lápiz, mi vista el papel y el sistema computadorizado mi galería.

¿Te han hecho acercamientos, se te han abierto o cerrado puertas?

En un momento pensé que tendría una oportunidad en un sitio importante y se cerró esa posibilidad. Eso siempre lacera parte de nuestra sensibilidad. Pero creo que fue lo mejor. No deseo deberle favores a nadie. Y a pesar que unas se cierran, otras se abren, como lo fue mi exhibición en el Museo Las Américas un tiempo atrás.

¿Algún otro comentario antes de finalizar? 

Principalmente, el artista tiene que creer ciegamente en lo que hace.  Si eso no está, no hay nada que hacer. No importa lo que piensen los demás. Tengo un norte y créeme voy tras eso.